Según él, la decisión por la OTAN busca apoyar a los terroristas que penetran a Siria a través del territorio turco para combatir al régimen de Bashar al Assad y protegerlos contra los ataques aéreos de las fuerzas gubernamentales.
"Lo que esconde ese primer despliegue sería esta zona de exclusión aérea tan demandada [por la oposición siria] y el inicio de una operación mucho más amplia", dijo.
Recordó que junto a eso sistemas de misiles llegarán varios cientos de militares estadounidenses, oficialmente para operar los proyectiles.
En noviembre Turquía solicitó a la OTAN que despliegue en su territorio baterías Patriot, diseñadas para interceptar a otros misiles, bajo el pretexto de garantizar la seguridad de la zona fronteriza con Siria, sumida en un conflicto armado intestino.
El viernes EE.UU. y Alemania autorizaron el envió de los misiles a Turquía. En total, se espera que en la frontera se desplieguen seis baterías que estarán listas para cumplir su misión para finales de enero de 2013, según el diario The New York Times.
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