soldados afganos
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Según un nuevo informe emitido este domingo por las autoridades afganas más de mil soldados afganos perdieron la vida durante los enfrentamientos registrados en el país centroasiático en 2012.

Ésta es una cifra sin precedentes para uno de los Ejércitos más jóvenes de la región que está llamado a reemplazar a las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cuando se retiren de Afganistán en 2014.

"En total, 1.056 soldados murieron en 2012, de ellos 906 en los últimos nueve meses", ha indicado el general Mohamad Zahir Azimi, portavoz del ministerio afgano de Defensa.

"Este reciente balance es mucho peor que en años anteriores", precisó.

De igual forma, el general Azimi ha explicado que el Ejército tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad de más del 75% del país, sin embargo, requiere mejores equipos, en particular, para protegerse contra las minas antipersona, si quiere reducir sus bajas.

Uno de los principales objetivos de la OTAN en Afganistán es, supuestamente, formar un máximo de 350 mil soldados y policías afganos para finales de 2014.

No obstante, aun existen numerosos problemas para conseguir ese fin. Las deserciones y la escasa moral son algunos de los principales problemas que aquejan a las fuerzas de seguridad locales y que más preocupan a los responsables militares.

Los ataques "verde sobre azul" de algunos miembros de las fuerzas de seguridad afganas contra los soldados de la OTAN y los instructores occidentales han dejado, este año, más de 60 muertos, hecho que ha socavado la confianza entre las fuerzas de la OTAN, lideradas por EE.UU., y los militares afganos.

A pesar de la presencia de decenas de miles soldados extranjeros en el territorio afgano desde 2001, bajo la excusa de erradicar el terrorismo, especialmente el grupo Taliban, Afganistán se ha convertido en escenario de inestabilidad e inseguridad, y la población a diario es testigo de actos de violencia que desembocan en la muerte de civiles y militares.