Las inundaciones que afectan a Centroeuropa están siendo especialmente virulentas en la República Checa. El centro histórico de Praga continúa anegado y la crecida del río Moldava amenaza con llevarse por delante el histórico puente de Carlos. Las fuertes lluvias han obligado asimismo a cerrar establecimientos comerciales, estaciones de metro y colegios, y a evacuar a más de 1.000 animales del zoológico de la capital checa. La situación es dramática desde el pasado domingo, cuando fue decretado el estado de urgencia en casi todas las regiones de Bohemia.


Toda Europa Central sufre las consecuencias de las intensas precipitaciones caídas en los últimos días. Austria, Suiza, Polonia y Alemania trabajan a destajo para poner freno a la crecida de los ríos, cuyos caudales están registrando máximos históricos.
Hasta el momento 10 personas han perdido la vida y miles de ellas han sido evacuadas de sus casas. La situación recuerda a las dramáticas riadas ocurridas en 2002 aunque la sensación general es que en la actualidad las ciudades están mejor preparadas que entonces para hacer frente al desastre.

En Alemania las regiones de Baviera, Turingia y Sajonia, situadas al sureste del país, están siendo las más afectadas por las riadas. Sufren las peores inundaciones que se recuerdan en 500 años. Esta mañana la canciller alemana ha visitado la ciudad de Passau (Baviera) para hacerse una idea de la situación que afecta al país. A lo largo del día está previsto que se acerque a Pirna, en Sajonia, y a Greiz, en Turingia. Durante su visita Angela Merkel ha anunciado ayudas inmediatas para las áreas inundadas. El gobierno federal pondrá a disposición 100 millones de euros en ayuda de emergencia para las regiones afectadas. "Lo más importante es prescindir de la burocracia y que el dinero llegue rápidamente", dijo la mandataria alemana.

Passau era este lunes la ciudad más afectada por las riadas que afectan a Alemania. Con el paso de las horas el nivel del agua del Danubio ha ido disminuyendo lentamente hasta marcar 11,80 metros, casi un metro menos de su marca récord. Unos cien kilómetros al norte, en la ciudad universitaria de Regensburg, no han corrido la misma suerte. Allí el caudal del río no ha parado de crecer y se espera que a lo largo de esta jornada alcance los 6,80 metros de altura, un nivel que no se registraba en la ciudad desde hace más de 130 años.