Un niño de tres años ha sido dado por desaparecido en Rumanía tras ser arrastrado por una crecida en la localidad de Buhaeni, en el sureste del país. El pequeño estaba junto a su tío, cuyo cadáver ya ha sido encontrado. Las lluvias torrenciales que cayeron el martes han anegado campos y aldeas en toda la comarca y obligado a evacuar a cientos de personas. En este contexto, muchos rumanos miran con pavor hacia el Danubio, cuyas aguas han alcanzado niveles históricos en la vecina Hungría, algo que no parece que vaya a ocurrir en Rumanía.

Otro río, el Elba, ha causado estragos en Alemania, que sigue en alerta máxima aunque la situación se ha estabilizado. La canciller, Angela Merkel, ha visitado por cuarta vez las zonas afectadas. En Baja Sajonia ha podido ver decenas de kilómetros de vías férreas sumergidas y numerosas localidades anegadas. Merkel ha alabado la labor de la legión de soldados y voluntarios que refuerza, en múltiples frentes, los diques de contención.