Diecinueve bomberos de un equipo de élite han perdido la vida la noche del domingo en un incendio forestal en el estado de Arizona, según han informado las autoridades estadounidenses.

Se trata de la peor tragedia forestal registrada en 80 años en los Estados Unidos, desde 1933, cuando 29 hombres murieron luchando contra el fuego en un incendio en el parque Griffith, en Los Ángeles.

Los bomberos se vieron atrapados por el incendio forestal que se propagó rápidamente con la ayuda de fuertes vientos en un área conocida como Yarnell Hill.

Un funcionario de la división forestal, Art Morrison, ha informado que los bomberos fallecidos trabajaban en crear un cortafuegos. "Normalmente, te aseguras una salida y creas una zona de seguridad. Evidentemente, su zona de seguridad no era lo suficientemente amplia y el fuego los atrapó", ha dicho Morrison en declaraciones citadas por la CNN.

200 viviendas dañadas

El incendio ha provocado, además, la evacuación de residentes de la pequeña localidad de Yarnell, situada a unos 130 kilómetros al noroeste de Phoenix.

Al menos 200 de las 500 viviendas de esa localidad han quedado dañadas por el incendio, que ha arrasado unas 800 hectáreas de bosque, según ha informado el portavoz de la división forestal del estado de Arizona, Mike Reichling, citado por la edición digital del periódico The Arizona Republic.

El incendio coincide con la intensa ola de calor que el fin de semana ha abrasado los estados del suroeste de EE.UU. como California, Nevada o Arizona, que ha llevado a los termómetros a superar los 45 grados y ha provocado centenares de hospitalizaciones.

En Las Vegas la temperatura en el aeropuerto alcanzó su récord histórico de 47 grados y los servicios meteorológicos pronosticaban que en el Death Valley de California se iba a superar los 50 grados, cerca del hito de 53 grados de 1913. El Servicio Meteorológico de Estados Unidos no prevé que bajen las temperaturas hasta el martes.