Lo informó la Dirección Nacional del Antártico con datos suministrados por la base argentina en las islas Orcadas. El sismo fue registrado en todo el mundo y generó grandes olas pero no llegó a configurar un tsunami.

Un terremoto de 7,3 grados de magnitud en la escala Richter sacudió un sector de la Antártida y, además de ser registrado en todo el mundo, generó grandes olas pero no llegó a configurar un tsunami, informó la Dirección Nacional del Antártico, con datos suministrados por la base argentina en las islas Orcadas.

El sísmo fue registrado por la estación sismológica de la Antarctic Seismograph Argentinean Italian Network (ASAIN) ubicada en la Base Orcadas, a las 11:03:40, con epicentro en las Shetland del Sur (a unos 1.500 kilómetros al este) y a 10 kilómetros de profundidad.

"Por su intensidad este sismo fue registrado en todo el mundo", señala un comunicado, que aclara que "no se han registrado daños materiales en la base, todo el personal se encuentra en perfecto estado".

Si bien hubo registro de olas de gran magnitud, porque este tipo de movimiento puede generar tsunamis, en este caso no ocurrió "por la geografía de la Isla que protege de grandes olas", agrega el texto.


Datos de este tipo se obtienen en tiempo real mediante el trabajo de los científicos de la base, que realizan tareas de relevamiento de datos durante todo el año.

Ese trabajo se integra con una red de sismología que transmite datos desde toda la Península Antártica, lo que permite la prevención de tsunamis y aporta datos de movimientos telúricos.

El documento precisa que la Base Orcadas es la estación científica permanente más antigua del mundo -fundado el 22 de febrero de 1904- y "sus estudios han permitido conocer la historia meteorológica de esa zona y vincularla con el cambio climático mundial".