El avance del gran incendio desatado en el interior de California (EEUU), que afecta al famoso Parque Nacional de Yosemite, ha obligado al gobernador, Jerry Brown, a decretar también el estado de emergencia en la ciudad costera de San Francisco.

El incendio, que comenzó hace seis días en las faldas de la cordillera de la Sierra Nevada, ha obligado, igualmente, a las autoridades a cerrar dos centrales hidroeléctricas que suministran energía a la ciudad, a unos 250 kilómetros al oeste.

Se teme que el incendio afecte también al suministro de agua, explicó anoche el gobernador tras anunciar que se ampliaba al condado y a la ciudad de San Francisco el estado de emergencia ya declarado en el condado de Toulumne, en el interior.

El fuego se extiende ya sobre unas 52.000 hectáreas, frente a las 20.000 que asolaba el jueves.

Lo más preocupante es que continúa desplazándose hacia el este, según indicó el portavoz del Servicio Forestal, Bjorn Fredrickson, quien aseguró que el fuego solo está contenido en un 5%.

Las llamas han quemado cerca de 4.500 hectáreas pertenecientes a Yosemite. Alrededor de 4.500 edificios están en peligro, según InciWeb, una página web federal que recoge la información del Servicio Forestal de EEUU y la Oficina de Administración de Tierras.

"Es una locura, y lo ha sido durante cinco días", dijo Kirsten Lennon a la cadena CNN, una de las vecinas afectadas y que ha tenido que abandonar su casa por precaución.

En las labores de extinción del incendio, que comenzó el pasado sábado, ya participan más de 1.800 bomberos, mientras que el origen del mismo está aún bajo investigación.

La sequía, el viento y los rayos se citan como posibles causas. Las llamas han alcanzado el lago Eleanor, un pequeño lago accesible desde las rutas de senderismo y normalmente abierto al baño y a la pesca, ha explicado Kari Cobb, portavoz del parque. "No es una zona muy visitada, aunque es preciosa", apuntó Cobb, que precisó que se encuentra a unos 32 kilómetros del valle de Yosemite, la zona más turística del parque.

"En los últimos dos días cayeron unos 29.000 rayos en California", dijo el jefe de bomberos Daniel Berlant. Según informan los medios estadounidenses, ha llegado a haber hasta 150 focos de fuego.

Centenares de vecinos y turistas han huido ya de las llamas. Varias localidades y zonas de acampada están bajo la amenaza de las llamas en esta popular zona turística. Por precaución, algunos colegios han sido cerrados, informa 'The San Francisco Chronicle', y se ha cancelado un festival de música que esperaba miles de visitantes.

La zona que se encuentra afectada es una parte remota del parque, según el portavoz, que ha precisado que los visitantes pueden divisar el humo desde algunos puntos del parque y, si entran por el oeste, deben dar un rodeo de hora y media para poder visitar la zona, debido a que varias carreteras han sido cortadas ante la proximidad de las llamas, ha indicado Fredrickson, citado por la cadena CNN.