Imagen
© desconocido
Seattle se ha unido estos días al selecto club de ciudades que guardan objetos misteriosos en su subsuelo.

El pasado 30 de julio, la tuneladora de un solo cilindro más grande del mundo, conocida como Big Bertha, comenzó a excavar un túnel bajo la ciudad.

Desde el pasado día seis de diciembre, el taladro de 800 toneladas está parado debido a un obstáculo desconocido al que los ingenieros del proyecto se refieren solo como 'el objeto'.

Por supuesto, el incidente ha servido para avivar las teorías más delirantes sobre naves extraterrestres, depósitos de minerales desconocidos, y hasta un barco enterrado en 1875.

Conspiranoia y alienígenas aparte, lo cierto es que los ingenieros se muestran poco explícitos sobre la naturaleza de este objeto sencillamente porque todavía no saben lo que es.

Imagen
© desconocido
Echar un vistazo a un obstáculo con el qué has topado perforando un túnel de cinco pisos de altura no es tan fácil como bajar la ventanilla de la tuneladora y gritar '¡Niñoo! ¡Mira a ver lo que le pasa a la broca que no tiraaa!'. Los ingenieros están intentando aflojar la presión del agua que refrigera la cámara de perforación para poder abrir un acceso y determinar la naturaleza del obstáculo. La presión de esta parte del túnel obliga incluso a los operarios a pasar turnos en una cámara de descompresión antes de volver a la superficie.

Las teorías menos fantasiosas apuntan a que se trata de una gran roca depositada allí por los antiguos glaciares de la zona, lo que definitivamente supondría un contratiempo en la agenda de este faraónico proyecto.

Os mantendremos al corriente de qué es lo que los técnicos encuentran cuando puedan acceder a la cámara de perforación, aunque si es Megatrón, Godzilla o el padre de todos los dragones supongo que no tardaremos en enterarnos. [NY Times]
Imagen
© desconocido