Traducido por el equipo de Sott en español

La visión de nuestro planeta desde el espacio es increíble, pero de vez en cuando, los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional son capaces de detectar una delicia difícil de alcanzar - tenues, brillantes, 'nubes mesosféricas polares' colgando muy por encima de la superficie del planeta, como éstas descubiertas por encima de Ucrania el 1 de agosto de 2014.
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Las nubes mesosféricas polares son más o menos lo que suenan. Son nubes que pasan sobre los polos Norte y Sur del planeta, en alturas mesosféricas, o alrededor de 80 a 100 kilómetros por encima del suelo. La capa fina, tenue de cristales de hielo de la que están compuestas es prácticamente invisible durante el día, cuando la luz del sol brilla a través. Sin embargo, cuando se pone el sol, y los rayos de luz golpean esta capa de cristales de hielo, el efecto es bastante espectacular.

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Vistos desde el suelo, los 'bordes irregulares' de esta capa de nubes se conocen como nubes noctilucentes - que significa nubes de 'noche brillante' - y éstas han sido vistas cerca de las regiones polares que se remontan a finales de 1800. No se sabe si fueron vistas antes de eso, ya que no existen registros anteriores a 1885, por lo que puede ser un fenómeno reciente, y todavía están siendo estudiadas para entenderlas completamente. Los estudios han demostrado que estas nubes podrían tener un origen 'extraterrestre', como el polvo de los meteoros que rayan a través de la atmósfera superior y puede actuar como núcleo de condensación de nubes. Además, teniendo en cuenta que han estado difundiéndose en los últimos años, y por lo tanto son visibles mucho más lejos de los polos de lo habitual, la NASA señala que algunos investigadores han estado investigando si el cambio climático es responsable, como el metano que se libera a márgenes mayores de la atmósfera y se descompone, formando vapor de agua.

Cuando son vistas desde el espacio, van por su nombre más científico. En la imagen de arriba, son visibles como una capa extremadamente delgada, muy por encima de la troposfera (donde todos los fenómenos meteorológicos suceden). Sin embargo, no tan arriba, los astronautas capturaron una vista mucho mejor de ellas, mostrando los detalles sutiles.