Los departamentos más afectados son Misiones, Ñeembucú e Itapúa, donde las precipitaciones siguieron ayer. Los cultivos de trigo a punto de cosecha se perdieron y el río Paraná va subiendo.

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© Última HoraEl granizo caído en Pirapó, Itapúa, llamó la atención por su enorme tamaño.
Una fuerte tormenta se abatió ayer sobre los departamentos de Ñeembucu, Misiones y de nuevo sobre Itapúa con abundantes precipitaciones, granizos y fuertes vientos.

Si bien no se reportaron víctimas humanas, las primeras presunciones hacen suponer daños en cultivos y viviendas, árboles caídos y postes de energía eléctrica caídos que dejaron sin luz a varias localidades. Uno de los lugares más afectados por la fuerte tormenta fue Ñeembucú, donde causó destrozos en viviendas y cultivos.

Los vientos, que según expertos de Meteorología tenían la categoría de tornado, afectaron cinco viviendas de la compañía Pelada del distrito de San Juan de Ñeembucú.

El temporal sorprendió en plena siesta a los lugareños, que asombrados observaban cómo los techos de sus casas eran arrancados por la intensidad del viento.

Durante toda la jornada del martes Ñeembucú se mantuvo bajo una alerta meteorológica que indicaba la posibilidad de ocurrencia de eventos severos.

Según reportó la Policía Nacional, el fenómeno atmosférico solo dejó daños materiales.

La Entidad Binacional Yacyretá anunció que las compuertas de la represa serán abiertas por el caudal que está cobrando el río Paraná.

Misiones.

En el Departamento de Misiones también se sintió con severidad la tormenta acompañada de vientos, granizos y mucha agua.

El temporal duró más de una hora, suficiente para llenar todas las calles de San Juan Bautista y demás ciudades vecinas. En tanto que la granizada no fue de gran magnitud, pero duró unos tres minutos y luego de manera intermitente durante la lluvia. Se registraron algunos cortes intermitentes de luz y caída de ramas de árboles en algunos lugares de la ciudad.

Días atrás, varias compañías de San Ignacio y Santa María también registraron caída de granizos con destrozo de plantaciones y viviendas afectadas.

En Ayolas comenzarán a evacuar las islas y ya están en permanente alerta con respecto a la crecida del río Paraná. Se estima que el pico máximo de del río llegaría mañana.