Los antiguos egipcios veneraban a los gatos. Miles de años después, se ha demostrado que algo ha quedado en los descendientes de aquella época, a juzgar por la historia que recoge El Cairo Post sobre Miso, un gato que pasó cinco años atrapado tras un tabique de una estación de metro cairota y que sobrevivió gracias a un anciano.
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© FACEBOOK MOUNIRA SHEHATAAbdo, el anciano que cuidó durante cinco años de un gato que quedó atrapado tras un muro de una estación de metro de El Cairo.
Todo empezó en 2010, cuando un cachorro de gato que rondaba por la estación de Mohamed Naguib de El Cairo se metió por un pequeño hueco en uno de los muros de la estación, huyendo de otro animal. El gato era ya entonces cuidado por Abdo, el veterano propietario de una tienda cercana a la estación. Fue él quien descubrió que el animal se había escondido y que era incapaz de salir.

Durante mucho tiempo, Abdo acudió todos los días para darle de comer y de beber al animal. Incluso cuando su tienda cerró por la revolución de la primavera de 2011, el hombre no dejó solo animal.

La historia de Miso, que así se llama el gato, llegó a los oídos de una organización de defensa animal de El Cairo liderada por Mounira Shehata. Esta mujer, a través de su página de Facebook, hizo un llamamiento para rescatar al animal. El problema es que no se podía abrir el muro sin permiso de las autoridades. Varios días después, tras haber contactado con la Policía, recibieron el permiso para liberarlo.

Miso salió huyendo a toda velocidad antes de que pudieran recogerlo. Lo que encontraron fue un hueco de 4 metros de largo por 15 centímetros de ancho, que despedía un hedor insoportable. "Era como una tumba", dice Mounira Shehata, "llena de gusanos".

No han vuelto a saber nada de Miso, que ahora disfruta de la libertad gracias a Abdo y a los activistas animales de El Cairo.