mood cure
Traducción por el equipo de Sott.net en español.

¿Es usted un caso emocional perdido que no puede sobrevivir sin usar la comida como confort? Si tuviera más fuerza, ¿podría usted lidiar con sus problemas sin comer en exceso? ¿Usted se siente avergonzado de sí mismo por necesitar sustento emocional de los alimentos? ¡No! Espero poder ayudar a entender por qué usted está utilizando la comida como auto-medicación. No es porque sea débil de voluntad, es porque tiene niveles bajos de ciertas sustancias químicas del cerebro. Usted no tiene suficientes sustancias químicas del cerebro que de forma natural lo deberían hacer sentir emocionalmente completo y fuerte
.

Estos químicos en el cerebro son miles de veces más fuertes que las drogas comunes como la heroína y su cuerpo TIENE que tenerlos. Si no es así, el cerebro manda un comando que es más fuerte que cualquier poder humano: "Encuentra un alimento parecido a una droga o alcohol para substituir los químicos del cerebro que faltan. ¡No podemos funcionar sin ellos! Su depresión, tensión, irritabilidad, ansiedad y antojos son síntomas de que su cerebro está deficiente en sus químicos esenciales que le calman, le estimulan y mejoran su estado de ánimo.

¿Por qué puede haber deficiencia de algunos de sus químicos que mejoran el estado de ánimo en ocasiones?

Algo ha interferido en la habilidad de su cuerpo para producir sus propias drogas naturales del cerebro. ¿Por qué pasa esto? Obviamente no es algo inusual, o no habrían tantas personas utilizando la comida para sentirse mejor o recurriendo al Prozac para combatir la depresión. De hecho, existen diferentes problemas que pueden resultar de la carencia de sus químicos cerebrales que le hacen sentirse bien, ¡y ninguno de ellos es su culpa!

Puede que haya heredado deficiencias. Estamos aprendiendo cada vez más sobre los genes que determinan nuestro estado de ánimo y otros rasgos en nuestra personalidad. Algunos de estos genes programan nuestro cerebro para producir cierta cantidad de químicos para mejorar nuestro estado de ánimo. Pero algunos heredamos genes que nos suplen de manera insuficiente de algunos de estos productos químicos del humor vitales. Es por esto que algunos de nosotros no estamos emocionalmente equilibrados y por qué los mismos rasgos emocionales aparecen en las familias. Si su madre siempre parecía ser nerviosa, y tenía una provisión secreta de chocolate, no debe ser ninguna sorpresa que también necesite de alimentos como dulces o galletas para calmarse. Los padres que tienen bajos suministros químicos para estimular de forma natural los sedantes químicos del cerebro, a menudo producen niños deprimidos o ansiosos que utilizan la comida, el alcohol o las drogas como sustitutos de las sustancias químicas del cerebro que necesitan desesperadamente.


Comentario: Si bien es interesante saber sobre las herencias genéticas que podrían causar este tipo de deficiencias (y otras condiciones), es importante recordar que los genes son como libros en una gran biblioteca con miles de otros libros; lo que se manifiesta serían los libros que son abiertos y "leídos" por el cuerpo, mientras que muchos otros permanecen cerrados. Esto podría considerarse como resultado del "azar", sin embargo, conocemos hoy en día la epigenética, que es la relación entre el ambiente y la expresión de nuestros genes y, el hecho de que nosotros podemos elegir a qué exponernos, nos lleva a pensar que, tal vez, tenemos mucho más "poder" de lo que creemos para que nuestro cuerpo "lea" los libros que nos resultan más convenientes dentro de esa gran biblioteca genética; por lo que, conocer nuestra herencia también nos puede ayudar a encontrar formas de contrarrestar las condiciones que hemos heredado.


El estrés prolongado acaba con nuestros sedantes, estimulantes y analgésicos naturales. Esto es particularmente cierto si has heredado cantidades marginales de los mismos. Los depósitos de emergencia de los químicos del cerebro pueden agotarse si los ocupa continuamente para calmarse una y otra vez. Eventualmente el cerebro no puede seguir con el ritmo de estas demandas. Es por eso que usted empieza a "ayudar" a su cerebro comiendo cosas que tienen efectos parecidos a las drogas.

El uso regular de alimentos similares a las drogas, como el azúcar refinada y las harinas, y el uso usual de alcohol y drogas (incluyendo medicinas), pueden inhibir la producción natural de los químicos del placer naturales del cerebro. Todas estas substancias pueden conectarse en su cerebro y de hecho llenar los espacios vacíos llamados receptores, dónde las drogas naturales del cerebro (los neurotransmisores) deberían crear conexiones. Su cerebro percibe que los receptores se encuentran plenos, por ello, reduce la cantidad de neurotransmisores que produce. En la medida que estos químicos naturales del cerebro disminuyan (recuerda, pueden ser cientos de veces más fuertes que las drogas sintéticas), más y más cantidades de alcohol, drogas o comida similares a drogas serán necesitadas para llenar los nuevos espacios vacíos del cerebro. Este círculo vicioso termina cuando estas sustancias que ingiere ya no pueden mantener el ritmo de la demanda. Ahora, los recursos naturales para el estado de ánimo de su cerebro se encuentran más empobrecidos que antes y usted aún implora las drogas que mejoran su estado de ánimo, ya sea el azúcar, el alcohol o la cocaína.

Puede que esté comiendo muy poca proteína. De hecho, esto es lo más probable si ha estado a dieta o evitando comidas con grasa, muchas de las cuales son altas en proteínas. El cerebro necesita proteínas (la única fuente de aminoácidos) para poder crear todos estos químicos que mejoran el estado de ánimo. Si no está consumiendo proteína suficiente, no podrá manufacturar esos químicos que son cruciales. Un poco más adelante, en el capítulo 18, aprenderá sobre las proteínas completas e incompletas, y la cantidad "suficiente" para usted. Simplemente, coma lo equivalente a tres huevos, una pechuga de pollo, carne o pescado en cada comida y así obtendrá la proteína necesaria para mantener al cerebro en recuperación.


La causa física de la comida emocional

A finales de los 70, fui supervisora de un programa de tratamiento para alcoholismo en San Francisco. Nuestros clientes realmente tenían las intenciones de mantenerse sobrios y les ofrecimos el tratamiento más intensivo disponible. Sin embargo, no podían dejar de tomar. El rango de recaídas era de un 80 a 90 por ciento en aquel entonces, y aún lo son en las áreas de drogadicción y alcoholismo.

Mientras estudiaba estas recaídas que me rompieron el corazón, comencé a ver un patrón. Nuestros clientes habían dejado de beber, pero inmediatamente después desarrollaron una gran adicción a los dulces. El azúcar es casi idéntica al alcohol bioquímicamente. Ambas son altamente refinadas, los carbohidratos simples que son instantáneamente absorbidos, no necesitan digestión (los carbohidratos complejos, como los granos enteros, necesitan tiempo para digerirse). Tanto el azúcar como el alcohol levantan los niveles de azúcar en la sangre de manera instantánea y aumentan temporalmente los niveles de al menos dos químicos cerebrales potentes. Ese aumento viene seguido de una caída por supuesto. Entonces, así como era cuando utilizaban el alcohol, nuestros clientes que han pasado a comer grandes cantidades de azúcar tenían estados de ánimo cambiantes, estaban inestables y tenían muchos antojos. Dado que el alcohol funciona más rápido que el azúcar, en algún momento, estando atrapados en un estado de ánimo depresivo, ellos sufrían un colapso y se tomaban un trago para obtener alivio. Una sola copa se convierte en una recaída total.


Comentario: Los editores de SOTT hemos hablado sobre el tema de cómo el azúcar es sumamente dañino para nuestro cerebro, produce la misma reacción que la cocaína y por ello se vuelve adictiva. Los carbohidratos como los granos también pueden ser parte crucial si no les ponemos atención ya que muchos de ellos (el gluten por ejemplo) causan inflamación y como sabemos todo en nuestro sistema está conectado. Por lo tanto, si no tienes una alimentación adecuada el consumo de estos alimentos no ayudará a combatir tus malestares, sino a empeorarlos.

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En 1980, cuando me convertí en directora del programa, comencé a contratar nutricionistas para que ayudaran a resolver este problema de recaídas. Ellos les sugirieron a nuestros clientes que dejaran de comer comida azucarada, alimentos hechos con harinas procesadas y café, y que aumentaran su consumo de granos enteros y vegetales. Desafortunadamente, estos esfuerzos nutricionales no sirvieron. Por razones que entenderemos más adelante, nuestros clientes simplemente no podían dejar de comer los azúcares y almidones que eventualmente los llevaban de vuelta al alcohol. Por seis años hemos luchado por una solución; después, en 1986, encontramos una.

La solución vino del Dr. Joan Mathew Larson, el director de un programa de recuperación nutricional orientado a tratar el alcoholismo en un centro de Minneapolis, Minnesota. Este brillante pionero, autor de Seven Weeks to Sobriety, me introdujo a una técnica que estaba rápidamente eliminando los antojos de sus clientes alcohólicos y aumentando la tasa de éxito de su centro de un 20 por ciento a un 80 por ciento. La técnica involucra el uso específico de aminoácidos que pueden alimentar rápidamente al cerebro adicto con las proteínas que necesita naturalmente para llenar estos sitios vacíos de los químicos del humor. Los resultados fueron espectaculares. ¡Los alcohólicos no necesitaban más del azúcar y el alcohol para sentirse bien! La terapia de aminoácidos también revolucionó nuestro trabajo en la clínica, aumentando de manera dramática las tasas de éxito con clientes adictos a las drogas y al alcohol. De hecho, nuestros éxitos más espectaculares fueron con clientes adictos a la comida. El 90 por ciento de los comedores compulsivos a quienes hemos tratado utilizando aminoácidos fueron liberados de sus ansias de comida en 48 horas.

El uso de aminoácidos para poner fin a la comida emocional

Cuando la ayuda psicológica no ayuda a eliminar la comida emocional, necesitamos mirar a nuestros cuatros químicos cerebrales (neurotransmisores) que crean los estados de ánimo:
1. dopamina/noreprinefina, nuestros energizantes naturales que nos ayudan a concentrarnos mentalmente
2. GABA (ácido gamma-aminobutírico), nuestro sedante natural
3. endorfinas, nuestro analgésico natural
4. serotonina, el estabilizador del estado de ánimo que promueve el sueño natural
Si tenemos suficiente de estos cuatro, nuestras emociones están estables. Cuando se reducen o se encuentran fuera de balance, emergen las que llamamos "pseudo-emociones". Estos estados de ánimo falsos pueden ser tan angustiosos como los provocados por el abuso, la pérdida o el trauma. Ellos nos pueden conducir a comer en exceso.

Para algunos de nosotros, ciertos tipos de alimento, particularmente los que tienen azúcar y almidones, pueden tener efectos como las drogas, alterando nuestra química emocional del cerebro y engañándonos al hacernos sentir un estado "calmado" falso o dándonos una energía temporal. Eventualmente podemos volvernos dependientes de estos alimentos parecidos a las drogas para obtener un mejor estado de ánimo. Cuanto más los usamos, más mermamos nuestra química natural del humor. Sustituir los aminoácidos con este tipo de alimentos puede crear efectos dramáticos de inmediato.

Toni, una joven americana de 26 años, fue enviada a nuestra clínica porque estaba exhausta, profundamente deprimida y ansiosa y sufría de un trauma de vida por la violencia física y emocional por parte de su familia.

Toni bebía mucho alcohol e ingería dulces para lidiar con ello. Iba regularmente a sus sesiones de terapia pero no podía animarse a sí misma a comunicarle a su terapeuta lo que pasaba. Ella vino a Recovery Systems voluntariamente, esperando que este nuevo enfoque la ayudaría. Toni ya había pasado por tres tratamientos largos de adicción al alcohol. Claramente, estaba motivada a resolver su problema.

Cuando vimos la condición de Toni, la nutricionista y yo estuvimos de acuerdo y decidimos darle aminoácidos inmediatamente. Le pedí que me dijera algo: ¿Cuál era la peor cosa que estaba experimentado en ese momento? Ella me contestó, "estoy TAN cansada". Su cuerpo desplomando y sus ojos perdidos lo confirmaron.

¿Nuestra meta? Tratar con su falta de energía y depresión mediante el aumento del neurotransmisor de noreprinefina, el energizante natural del cuerpo. Le dimos nuestra dosis más pequeña (500 miligramos) de L-tirosina. Mientras esperábamos por sus efectos, hablé de cómo y por qué los aminoácidos pueden ayudar.

Después de casi diez minutos, Toni dijo, "ya no estoy cansada."

"¡Genial!" contesté. Después hice la siguiente pregunta: "¿Cuál es la peor cosa que estás sintiendo ahora que tu energía está mejor?"

Ella respondió agachándose y tomando su estómago. "Estoy muy tensa."

Entonces le dimos a Toni la dosis más pequeña de GABA (100 miligramos) un químico natural parecido al Valium, junto con 300 miligramos de L-taurina. Sospechamos que todos estos suplementos juntos la iban a ayudar a aliviar su tensión y relajarse - y así fue. Estiró sus piernas frente a ella y se paró, tomó un vaso con agua y fue al baño. Mientras no estaba, su terapeuta entró y me dijo que Toni tenía mucho dolor emocional debido a la violencia alcohólica crónica dentro de su familia. Cuando los miembros de su familia tomaban alcohol todos se convertían en personas diferentes, viciosas y crueles. Nunca pudieron mantenerse alejados del alcohol.

Cuando Toni regresó, le pregunté, "¿Te podemos dar algo que te ayude a mejorar tus problemas emocionales?" Ella contestó que sí, por lo tanto, le di un suplemento que contenía 300 miligramos de fenilananina seguido por 150 miligramos de L-glutamina. (DL-fenilananina es el aminoácido utilizado para aliviar el dolor emocional)

En diez minutos le pregunté a Toni cómo se sentía, ella sonrío diciendo, "Bien."

Yo me encontraba incrédula. ¿Cómo podía ser que estas pequeñas cantidades la estaban ayudando? Nuestros clientes americanos y europeos necesitaban de dos a cuatro veces más de este tipo de aminoácidos para tener efectos tan importantes.

Le pregunté si quería más de estos aminoácidos que le habían dado energía, calma y alivio de dolor. Su respuesta fue: "estoy bien", y movió la cabeza.

En este momento, los ojos de Toni estaban brillando. Semanas después su terapeuta nos reportó que con el continuo uso de los aminoácidos que recibió en nuestra oficina, Toni estaba hablando por primera vez en sus sesiones de terapia, elogiaba su trabajo, los hombres la notaban y estaba manteniéndose sobria y sin consumir azúcares.

Comida para el estado de ánimo: cómo los aminoácidos alimentan tu cerebro

Los cuatro neurotransmisores están hechos de aminoácidos. Existen al menos 22 aminoácidos que están contenidos en los alimentos con proteína. Los alimentos altos en proteínas, como el pescado, los huevos, el pollo y la carne, contienen estos 22 aminoácidos, incluyendo los nueve aminoácidos considerados como esenciales para los seres humanos. Otros alimentos como los granos y legumbres, tienen algunos de estos nueve aminoácidos esenciales, por lo tanto tienen que estar combinados cuidadosamente para proveer de una cantidad completa de proteína, (por ejemplo, el arroz y los frijoles, o el maíz y las nueces).


Comentario: Sin embargo, los granos y legumbres suelen tener anti-nutrientes que pueden causar inflamación, como lo mencionamos en el comentario más arriba.

Vea:

Si está comiendo tres veces al día, incluyendo bastante proteína cada vez (muchas personas con problemas de peso no lo hacen), sus estados de ánimo positivos y la libertad de no tener antojos puede ser mantenida. Pero muchas personas necesitan reactivar el trabajo de reparación del cerebro, utilizando ciertos aminoácidos. Esto le permitirá que disfrute comiendo proteínas y vegetales en vez de galletas y helado. Después de unos meses comenzará a obtener los aminoácidos que necesita de su propia comida y ya no necesitará tomar suplementos.

Restaurar la química del cerebro mermada suena como un trabajo difícil - pero no lo es. Tres de los cuatro neurotransmisores que crean todos sus estados de ánimo están hechos de un sólo aminoácido cada uno. Debido a que los bioquímicos han aislado los aminoácidos clave, puede agregar específicamente los que necesite. Estos aminoácidos de "forma libre" se encuentran inmediatamente biodisponibles (en otras palabras son digeridos con anterioridad), lo que es diferente a la proteína proveniente de la soya o la leche, los cuales pueden ser difíciles de absorber. Cientos de estudios hechos por el MIT, Harvard y otras instituciones han confirmado la efectividad de utilizar algunos "precursores" de ciertos aminoácidos específicos para aumentar los neurotransmisores clave, y, por lo tanto, eliminar la depresión, la ansiedad y las ansias de comida, alcohol y drogas.

Eliminar los antojos de carbohidratos

Puede sonar imposible, pero puede parar los antojos de comida casi instantáneamente con sólo un suplemento de aminoácido. Cualquier ausencia de combustible para el funcionamiento de su cerebro es percibido inmediatamente por su cuerpo como un código rojo de emergencia. Por lo tanto, se envían poderosos mensajes bioquímicos para que consuma carbohidratos refinados rápidamente con el fin de estimular a su cerebro. Sólo existen dos tipos de combustible que su cerebro puede usar fácilmente:
  1. Glucosa, que es el azúcar en la sangre proveniente de los dulces, almidones o alcohol.
  2. L-Glutamina, un aminoácido que se encuentra en los alimentos ricos en proteína (o como un suplemento). La L-glutamina llega al cerebro hambriento en cuestión de minutos y puede frenar de inmediato los antojos de azúcar o almidón. El cerebro utiliza el combustible de la L-glutamina cuando los niveles de glucosa caen. No te sientas intimidado por los efectos fuertes de la suplementación. La L-glutamina es una sustancia natural, de hecho es la que más abunda entre los aminoácidos de nuestro cuerpo. Sirve a muchos propósitos: estabiliza el funcionamiento mental, nos mantiene calmados pero alertas y promueve la buena digestión.
Recuperando la energía y concentración

Cuando su cerebro obtiene el combustible adecuado desde sus reservas de emergencia de L-glutamina, usted está listo para reconstruir los cuatro neurotransmisores, empezando con la dopamina/noreprinefina, su cafeína natural. Sin este estimulante natural del cerebro, puede sentirse lento y cansado y dificultad para concentrarse. Usted no brilla y le es difícil mantenerse mentalmente enfocado. Es difícil hacer cosas cuando uno se siente aletargado y sólo quiere estar en la cama. La energía física y mental cae cuando no tiene una reserva adecuada de noreprinefina. El aminoácido que provee este combustible es la L-tirosina. La L-tirosina produce hormonas tiroideas y adrenalina, así como la noreprinefina. Al igual que la L-glutamina, la L-tirosina se pone a trabajar en cuestión de minutos con el fin de re-avivarle.

Mejorando tu habilidad de relajación

El siguiente químico que mejora el estado de ánimo es el GABA (ácido gamma-aminobutírico), nuestro Valium natural. El GABA actúa como una esponja, absorbiendo el exceso de adrenalina y otros subproductos causados por el estrés, dejándonos relajados. Parece drenar la tensión de los músculos contracturados. El GABA puede incluso disminuir actividad convulsiva en el cerebro. Mi colega, Elliot Wagner, especialista en desintoxicación de drogas, me enseñó que el GABA puede aliviar a los adictos de heroína que pasan por la ansiedad severa del síndrome de abstinencia. ¡Piense lo que puede hacer para el estrés y la tensión comunes!

Cuando la comida es confort

Para muchas personas comer en exceso les ayuda a compensar la carencia de los analgésicos naturales, es decir, las endorfinas. El dolor en la vida puede ser insoportable sin la cantidad adecuada de estos químicos. Algunos de nosotros (por ejemplo, aquellos que venimos de familias alcohólicas) podemos haber nacido con muy poca tolerancia al dolor. Somos hipersensibles al dolor emocional (y a veces al dolor físico). Lloramos fácilmente. Al igual que nuestros padres alcohólicos, necesitamos algo que nos ayude a sobrellevar la vida diaria, que parece muy dolorosa. Muchos de nosotros utilizamos demasiada endorfina debido al estrés y al trauma. Simplemente se nos agota, especialmente si nacimos con poca endorfina para empezar. Cuando nuestros químicos de confort están bajos, muchos de nosotros utilizamos la comida para reconfortarnos.

Si necesita comida como una forma de premio o placer, o para evadir sus sentimientos, se debe a que sus potenciadores naturales del placer, las endorfinas analgésicas, probablemente están bajas. Los alimentos que elevan la actividad de las endorfinas pueden volverse adictivos. Si "amas" ciertos alimentos, esos alimentos son disparadores temporales de endorfinas. La euforia, la felicidad, el "subidón de los corredores", son sentimientos producidos por las endorfinas. Algunas personas tienen muchas endorfinas, tanto que sonríen todo el tiempo y obtienen gran placer de la vida diaria. Claro, todos pasamos por sufrimiento y pérdidas. Pero con las endorfinas suficientes podemos recuperarnos.

Para los anoréxicos y bulímicos el trauma de vomitar y no comer puede disparar un subidón de endorfinas adictivo, debido a que cualquier tipo de trauma puede crear una explosión de endorfinas calmantes. Tal vez sepa de personas que no sintieron ningún dolor después de una lesión física terrible. Los corredores no obtienen su subidón de endorfinas hasta que rompen "la pared del dolor". ¡En ese punto ya han llegado muy lejos!

Elevando la serotonina, nuestro prozac natural

La baja serotonina puede ser una de las deficiencias más fáciles de desarrollar. Muy pocos alimentos son altos en triptófano el cual es el único nutriente que nuestro cuerpo puede utilizar para generar serotonina. De acuerdo con el estudio Lancet, realizado el 1997, el triptófano es uno de los principales nutrientes que son mermados por una pérdida de peso causada por hacer dietas. Si es que además de hacer una dieta ha heredado bajos niveles de serotonina y tiene mucho estrés, sus niveles pueden caer tan bajo como para causar un trastorno alimenticio o problemas emocionales serios.


Recuperar los niveles de serotonina puede ser un asunto de vida o muerte. Suicidios y crímenes violentos están asociados con deficiencias de serotonina. Las obsesiones y el odio a sí mismo (a veces fatales) de los bulímicos y anoréxicos, también están vinculados directamente a niveles bajos de serotonina.

¿Tienes alguna obsesión que pueda ser causada por un nivel bajo de serotonina? Las mujeres con las que he trabajado que reportan un comportamiento obsesivo tienden a ser "compulsivamente meticulosas" y sufren de una obsesión negativa sobre su apariencia física, mientras que los hombres son "compulsivamente meticulosos", aunque también se quejan de fantasía sexuales desagradables que no pueden parar. Como todos sabemos, los anoréxicos (quienes tienen poca serotonina) tienen la compulsión del control obsesivo de su consumo de alimentos. Los miedos y fobias son comunes dentro de las personas con niveles bajos de serotonina.

Puede ser difícil para usted ver que estos síntomas como el control, el miedo y la baja autoestima son problemas bioquímicos, no sólo psicológicos. Pero el éxito de las drogas como el Prozac nos ha alertado acerca de la naturaleza bioquímica de muchos síntomas que no responden a la ayuda psicológica por sí sola.

Las drogas como el Prozac son llamadas inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI por sus siglas en inglés) porque mantienen activa la cantidad de serotonina que tengamos. Pero en realidad no proveen de serotonina adicional. Por esta razón muchas personas que utilizan los SSRI continúan teniendo síntomas de serotonina baja. Antes de que existieran los SSRI estaba el L-triptófano, que era utilizado comúnmente para aumentar los niveles de serotonina. Por más de veinte años, los psiquiatras y las tiendas de medicina recomendaban esta sustancia para aliviar la depresión y el antojo por ciertas comidas, normalizando el sueño sin causar efectos secundarios. Muchas personas encontraron que sus síntomas fueron eliminados permanentemente tan solo después de unos meses de utilizar L-triptófano.

En 1989 una serie de lotes malos de L-triptófano, que fueron adquiridos por cuarenta personas, los hicieron sentir aún peor, incitando a la FDA a parar todas las ventas alrededor de EE.UU. Una compañía japonesa, Showa Denko, produjo esta serie de lotes que, de acuerdo a lo que se descubrió, fueron contaminadas porque habían eliminado tres sistemas de filtrado que se habían utilizado por años (la razón por la qué decidieron no utilizar estas medidas de seguridad, es una pregunta que aún queda sin respuesta). Showa Denko nunca más ha manufacturado triptófano. A pesar de que no hay ningún otro fabricante que haya tenido problemas, la FDA recomendó durante años que este suplemento no debería ser utilizado. (Lo interesante es que no han hecho ningún esfuerzo para dejar de vender las fórmulas de infantiles, las cuales contienen L-triptófano en su mayoría)

Dado que este suplemento no está disponible, las drogas como el Prozac, el Zoloft y el Redux se convirtieron en herramientas primarias para combatir estos síntomas de serotonina baja. Desafortunadamente, estas drogas proveen sólo beneficios incompletos y temporales, y usualmente tienen efectos secundarios peligrosos. Afortunadamente en 1996, muchas farmaceúticas comenzaron a proveer L-triptófano de nuevo, bajo prescripción médica, y, en 1998 fue creada una nueva versión de esta sustancia, el 5HTP (5-hidroxtriptófano), el cual no tuvo ninguna oposición por parte de la FDA. En el año 2000, Lidtke Technologies Corporation de Phoenix, Arizona, hizo que el L-triptófano estuviera disponible sin necesidad de receta médica. La FDA jamás ha prohibido oficialmente la venta de este aminoácido esencial.

Sea cual sea el químico que mejora el humor del que carece, éstos pueden ser abastecidos de forma fácil, rápida y segura.


Comentario: Ha sido muy común que se medique a las personas con sustancias como el Prozac que, más que ayudarlas, solamente apaciguan los síntomas por un rato, después los efectos son peores. La industria farmacéutica tiene mucho que ganar vendiendo Prozac o medicamentos parecidos, ya que la sociedad actual se encuentra en un constante estado de depresión o ansiedad. Más allá de buscar "soluciones" inmediatas, nuestro deber es darle al cuerpo lo mejor, para así poder tener el funcionamiento correcto.

Agotamiento del triptófano: el camino a la depresión, la baja autoestima, la obsesión y los desórdenes alimenticios

La serotonina, que es el más conocido entre los cuatro reguladores del humor que son esenciales para nuestro cerebro, se forma a partir del aminoácido L-triptófano. Debido a que muy pocos alimentos contienen gran cantidad del mismo, es uno de los primeros nutrientes que se pierden cuando se comienza una dieta. Un nuevo estudio muestra que los niveles de serotonina pueden caer en tan sólo siete horas de agotamiento de triptófano. Sigamos a esta proteína esencial (son nueve en conjunto) a medida que se va agotando cada vez más en una dieta, para ver cómo los niveles bajos de solamente uno de los nutrientes básicos del cerebro pueden encaminarlo hacía la depresión, comer compulsivamente, la bulimia o la anorexia.

En su best seller, Listening to Prozac, el Dr. Peter Kramer, explica cómo nuestros sentimientos de autoestima también caen cuando caen nuestros niveles de serotonina, sin importar nuestras circunstancias o los logros reales. Estos sentimientos pueden fácilmente ser el resultado de no comer alimentos ricos en proteína que mantienen altos nuestros niveles de serotonina. Mientras que disminuye la autoestima que depende de la serotonina, las niñas comienzan a entrar en regímenes alimenticios de manera más vigorosa. "Si estoy lo suficientemente delgada, me voy a sentir bien." Trágicamente no saben que nunca van a ser lo suficientemente delgadas para satisfacer sus mentes hambrientas. Hacer dietas extremas es de hecho la peor forma de mejorar la autoestima porque el cerebro se va deteriorando poco a poco y se vuelve más auto-crítico mientras que está hambriento. Cada vez más personas que están a dieta en todo el mundo experimentan este miserable efecto secundario de la reducción de peso en el cerebro.

Cuando la deficiencia de triptófano causa que los niveles de serotonina caigan, uno se vuelve más y más obsesionado con pensamientos que no puede parar. Una vez que este patrón de comportamiento rígido emerge durante una dieta, la predisposición a un desorden alimenticio está completa. Así como alguien con baja serotonina que tiene un trastorno obsesivo compulsivo se lava las manos cincuenta veces al día, algunos jóvenes que hacen dietas pueden empezar a hacer de esto una práctica constante. Se vuelven obsesionados con contar las calorías, con lo feos que son y cómo comer menos y menos. En la medida que comen menos, sus niveles de serotonina caen aún más, aumentando aún más su obsesión con comer menos de lo que deberían. Y a medida que los niveles de Zinc y Vitamina B también caen, pierden el apetito. Esto puede ser un escenario bioquímico perfecto para la anorexia.

Lo que muchos terapeutas y otros han observado es que el problema central de "control" en la anorexia, usualmente se reduce a esto: así como una deficiencia en Vitamina C (escorbuto) resulta en el surgimiento de salpullidos, pasa lo mismo con la deficiencia de triptófano (y serotonina), que resulta en un comportamiento obsesivo compulsivo al que llamamos "control". Puede que haya también elementos psicológicos dentro del problema, pero un cerebro con poca serotonina se encuentra mal equipado para resolverlos.
De The Diet Cure: The 8-Step Program to Rebalance Your Body Chemistry and End Food Cravings, Weight Problems, and Mood Swings-Now, por Julia Ross.