Panamá, 25 abr (PL) La temperatura del océano se normaliza, predominan vientos húmedos del suroeste y las lluvias, aisladas aún, mojan hoy la sedienta tierra de los campos panameños: síntomas de que El Niño al fin se marcha.

Abril marca el tránsito de la estación seca a la lluviosa en la vertiente del Pacífico, pero también la posición del sol con su incidencia casi perpendicular al Istmo provoca que sea el mes más cálido del año, consigna el último boletín meteorológico.
el niño américa latina
© TeleSUR

Tres años de sequía, que se hizo más intensa desde 2015, dejó una profunda huella en cauces de ríos donde el agua desapareció totalmente, mientras que recuperar los caudales de antaño tomará tiempo, incluso tal vez hasta la primavera del 2017, en opinión de expertos.

El patrón sinóptico, es decir, el tiempo, se está acoplando a los rangos normales, tanto los vientos, como humedad, y esto provoca lluvias en algunas regiones del país, las cuales continuarán en los próximos días, confirmó públicamente Jesús Salazar, especialista de pronósticos meteorológicos.
"El Niño se ha debilitado bastante, y a finales de abril y principios de mayo se espera que ocurrirán lluvias con actividad eléctrica, principalmente en horas de la tarde, como consecuencia de esta situación", auguró.
En la medida de la retirada del fenómeno climatológico, se crean condiciones para que se adelanten las lluvias y el pronóstico es que, en concordancia con la normalización de los vientos y humedad, ocurrirán precipitaciones a lo largo y ancho del país.

Las observaciones de los meteorólogos confirman la estabilización del tiempo al percatarse de que el mar retorna a su temperatura habitual, y ello influye en los patrones de lluvia, por lo que vaticinan que entre el 11 de mayo y 5 de junio próximos comience la primavera en la vertiente del Pacífico de Panamá, según Josué Batista, experto en clima.

Al parecer el llamado "Arco Seco", en la sur-central península de Azuero, deberá aguardar casi a finales de mayo para sentir que los aguaceros anuncian el final de días aciagos en que cultivos y animales murieron de sed, mientras paulatinamente deberá retornar a la normalidad la disponibilidad del agua para consumo humano.

Habrá que esperar hasta el mes de julio para que el travieso Niño se aleje por completo, pero entonces podría ocurrir la otra parte del también llamado evento ENOS-Oscilación del Sur, conocido como La Niña, con temperaturas bajas en el Océano, que pueden ocasionar lluvias intensas, explicó Batista.

Estudios internacionales califican de "meganiño" o muy intenso a la incidencia de este fenómeno climático en su quinta aparición en el presente siglo, que comenzó desde 2014, solo comparable con el sufrido en 1997-98, e incluso expertos predicen que en un planeta más cálido, serán frecuentes estos eventos intensos.


Comentario: Tal vez este calor venga de lugares dentro de la tierra y no de la atmósfera.



En tanto La Niña tuvo siete visitas en el XXI, alternando entre leves (2001-2006-2009-2012) y fuertes (2000-2011); y apoyado en la tendencia histórica de que la presencia de uno sigue al otro, los especialistas están convencidos de su visita, pero solo se podría confirmar tal vez en mayo venidero.

Las frías temperaturas que traería provocará lluvias intensas para el Pacífico de Panamá, pero sequía para el sur del continente