Gritos de solidaridad con la nación palestina y de repudio a la ocupación israelí se escucharon desde muchos países asiáticos en el Día Mundial de Al-Quds.

Día Mundial de Al-Quds
© DesconocidoManifestantes queman dos ataúdes con banderas de Israel y EE.UU. durante una marcha en Lahore, Paquistán, durante el Día Mundial de Al-Quds.
Un gran número de personas, en su mayoría musulmanes, acudió el viernes a las marchas por el Día Mundial de Al-Quds, en países como Afganistán, Paquistán y Tailandia, entre otros, para mostrar su apoyo a la nación palestina.

En Kabul, capital afgana, los manifestantes corearon lemas como "Abajo Israel", "Abajo los aliados de Israel", y "Palestina no está sola".

Los indignados afganos denunciaron el "silencio mortal" de la comunidad internacional y de ciertos países islámicos ante los sinnúmeros crímenes cometidos por el régimen de Israel contra el pueblo palestino.

Los afganos defendieron el derecho de la nación palestina a decidir su futuro y llamaron a la comunidad musulmana a evitar las discrepancias y unirse entre sí para apoyar la causa palestina.

En Bangkok, capital de Tailandia, miles de personas, en su mayoría musulmanes, se congregaron frente a la embajada de Israel para conmemorar el Día Mundial de Al-Quds, y condenar las políticas represivas y expansionistas del régimen de Tel Aviv.

Similares marchas de protesta se llevaron a cabo esta misma jornada en diferentes ciudades de Paquistán, incluida Islamabad, la capital, donde los manifestantes propalestinos quemaron las banderas israelíes durante la marcha.

Las marchas por el Día Mundial de Al-Quds se celebran cada año en diferentes países en el último viernes del mes de Ramadán (mes de ayuno de los musulmanes). El evento es una iniciativa presentada hace 38 años por el fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (que descanse en paz), para apoyar a la nación palestina sin defensa frente a los crímenes incesantes del régimen israelí.

En Irán, el presidente de Irán, Hasan Rohani, aseguró en la multitudinaria marcha por el Día Mundial de Al-Quds, en Teherán, la capital, que la nación palestina nunca será abandonada y, de hecho, conseguirá la victoria a través de la resistencia.

A su vez, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, consideró la política de ocupación de Israel como la "principal amenaza a la paz y la seguridad" en todo el mundo.

Los manifestantes iraníes quemaron durante su marcha en Teherán, una réplica de la estatua de la Libertad para denunciar el apoyo incondicional de EE.UU. a las políticas represivas de Israel.