Reuben Nsemoh ya hablaba algo de español, más bien lo chapurreaba. Nadie imaginaba al joven usando esta lengua con la naturalidad de un nacido en México. A sus 16 años, este portero estadounidense tenía ante sí una prometedora carrera como futbolista. Pero un accidente truncó sus planes. Aunque no todo salió tan mal como esperaban.
Reuben Nsemoh
© GoFundMeReuben Nsemoh, en su lugar favorito del mundo: una portería de fútbol.
El mes pasado, Nsemoh recibió una fuerte patada en la cabeza cuando luchaba por el balón con un contrincante. El golpe dejó al adolescente de Georgia en coma durante varios días. Su entrenador, Bruno Kalonki, aseguró a la cadena de televisión local WSB-TV que Reuben había dejado incluso de respirar varias veces: "Pensé que lo perdíamos". Ingresado en un hospital de Atlanta, su madre Dorah lo velaba, día y noche. Hasta que el joven volvió en sí.
Cuando despertó, dejó a todos boquiabiertos. Hablaba español como si fuera hispanohablante nativo. Se comunicaba en español, no en inglés. "Tengo hambre", dijo en perfecto castellano. La cara de su madre tuvo que ser un poema. "Nuestra vida ha cambiado después de esto", dijo a la televisión.

Con el paso de los días, el adolescente se ha ido recuperando, y con él su inglés, en detrimento de la fluidez en su recién aprendido español. Aún no ha podido volver a clase y quizá no pueda volver a jugar al fútbol. "A veces me mareo, a veces siento como si no estuviera aquí, pero estoy", tranquiliza él. Para afrontar la costosa factura médica, la familia de Reuben ha lanzado un crowdfunding a través de Go Fund Me.

Según la CNN, no es la primera vez que alguien en coma despierta hablando con fluidez otro idioma. Se trata del síndrome del acento extranjero, una condición muy rara que se produce por una lesión cerebral. El primer caso conocido se remonta a 1941, cuando una mujer noruega sufrió heridas de metralla durante un bombardeo alemán y adoptó, involuntariamente, el acento de ese país.