El caso Bar España se resume en sombrío uno de los avernos más profundos de la historia reciente valenciana, al menos, que se conozca. Al igual que en cualquier infierno, es este un supuesto caso de depravación en el que se entrecruza el poder omnipotente de los presuntos agresores con la también magnánima indefensión de quienes se definen como víctimas y que, por ser niños, llevan hoy y siempre las manos escrupulosamente limpias.
Según la documentación de la que dispone este diario y de acuerdo con el desbordante número de fuentes que existen en la red al alcance de cualquiera, el Bar España responde a una supuesta y descomunal trama de pederastia que campó por Castellón a mediados de los años 90. Hay quien asegura que el correr del tiempo ha viciado el presunto abuso de menores pintándolo con tintes de asesinatos consumados, satanismo y sádicos secuestros. ¿Qué hay de realidad en todo ello? ¿No sería más fácil y más sencillo poner en marcha una investigación seria del caso que incluyese análisis psicológicos de todos los implicados? ¿No se pondría punto y final aireando la opinión de cada cual en los medios de comunicación?
De acuerdo a las que se definen víctimas en sus declaraciones, el abuso de poder en todos los órdenes que supone atentar contra un niño se lleva aquí al límite de lo humanamente comprensible. Y tan intocable como el humo de Tifeo. De la otra parte, según una de las supuestas verdugos, la Jueza Sofía Díaz García, el caso Bar España es un interminable asedio y acoso personal por parte de personas que nada tienen que ver con ella, que mientras tanto se define inocente de todos y cada uno de los hechos de los que se le ha acusado también desde los años 90.
Para muestra, un botón:
Por un lado, 20 años de procesos judiciales con tres casos abiertos a día de hoy que incluyen en su conjunto 27 testigos que han declarado a favor de las 80 víctimas que se conocen. Por el otro, cero responsables y seis causas a las víctimas por parte de la Jueza. 80 floraciones despedazadas y 80 motivos para recordar que un niño se tiene que preocupar de estar siempre en la cuna defendiendo la risa, además de seis denuncias de quien se siente vilipendiada y denigrada a la máxima potencia. No hay más.
¿Víctima o verdugo?
El primero de octubre de 2015, la Fiscalía Provincial de Castellón registraba un documento de entrada de una de las presumibles colaboradoras del caso Bar España, la jueza Sofía Díaz García, que en su día se encargó de dirigir el asunto. Teniendo la presunción de inocencia bien a la vista entre estas letras y tras ver las declaraciones juradas y legalmente presentadas a quien correspondía en su momento, decimos desde la imparcialidad que casi la totalidad de los niños que denunciaron haber sido violados día sí y día también en el Bar España incluyen en su historia el nombre de esta mujer.
Comentario: ¿A ustedes les parece normal que siendo esta mujer acusada por los niños sea ella quién se encargue de dirigir este caso? Si esta mujer es inocente, ¿no debería haber sido la primera en rechazarlo para que nadie pueda sospechar ahora de que haya querido tomarse la justicia por su mano? El comportamiento irresponsable de esta jueza es la primera razón de que cueste creer en su inocencia. Ella es la primera responsable de este supuesto 'interminable asedio y acoso personal'.
Desde nuestro punto de vista, esta jueza debe sentirse muy afortunada ante el silencio de TODOS los medios de comunicación españoles que han estado y continúan protegiéndola, a ella y al resto de acusados, y si no fuera por la valiente periodista que escribe esta noticia, Virginia Mota, los españoles seguirían sin enterarse de las supuestas aberraciones que se comenten contra sus hijos.
A vueltas con el documento, la Magistrada del Juzgado de Primera Instancia número 8 de Castellón resumía lo que había sido su auxilio legal hasta esa fecha. Incluía esta carrera una denuncia en 2008 contra Joaquín Crespo "por ser objeto de graves imputaciones que se hacían a mi persona, en concreto, se me atribuye formar parte de una red de pederastas y asesinatos a menores", una más contra el mismo en 2013 por idénticos motivos y una petición para que se procediese a "la retirada de Internet de las páginas en las que aparece mi nombre relacionado con los graves delitos que se me vienen imputando desde 1997", y que hacían un total de siete (algunas de estas webs han sido cerradas, parece que de forma ajena y anterior a la investigación policial):
- www.tecnicopreocupado.com
- www.raymondlevante.wordpress.com
- www.twitter.com/behersok
- www.facebook.com7raimundo-cazador-amador-143965942602651/
- Dos foros de Burbuja.info
- www.youtube.com/channel/UC6E_aRVc-T3X_05BgwYReOg/videos
Comentario: Esta jueza va a tener mucho trabajo denunciando porque en la actualidad son centenares de páginas web las que incluyen su nombre cuando tratan la supuesta red de pederastas criminales, conocida como el caso "Bar España". Ninguna de estas páginas pertenece a los grandes medios de comunicación españoles que siguen mirando hacia otro lado cada vez que se trata de casos de pederastia en los que están supuestamente implicados miembros de la élite española, como venimos denunciando aquí en Sott.net una y otra vez.
El primero, Joaquín Manuel Crespo, fue o es uno de los principales testigos de lo que según él ocurría en el primer piso del bar España. Ya hemos dicho en otras ocasiones el vértigo emocional que uno sufre al leer su declaración. Hoy lo repetimos una vez más.
Por último, en ese documento de 2015, la Jueza volvía de nuevo a denunciar los mismos hechos, pero esta vez contra seis personas en concreto, todas, según sus declaraciones, presuntas víctimas de los delitos de los que se culpaba a ella. Es decir, los hombres y mujeres que se definían víctimas del caso habían sido calificadas legalmente como supuestos culpables, y viceversa.
El 16 de marzo del año siguiente, Díaz García ampliaba su denuncia a raíz de la aparición en Internet de una de sus fotos familiares asociada, como las otras veces, con la supuesta red de pederastia.
Importante mencionar que la magistrada repitió en varias ocasiones que no conocía de nada a los denunciados, sino que había dado con ellos a raíz de unos vídeos que pululaban por la red explicando el color betún del Bar España.
"Volvió como una niña indefensa"
Después del sobreseimiento provisional el 21 de abril de 2016, el Grupo de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional llevaría a efecto las investigaciones de la Jueza, dirigiendo el resultado de las mismas a la Fiscalía Provincial de Castellón. Estamos a 2 de mayo de 2016.
La policía afirmaba haber realizado "un análisis exhaustivo de toda la información aportada por la denunciante", y que incluía un número más que considerable de entradas de blogs y algún archivo de audio. La policía transcribe parte de la entrevista realizada a Nuria Carque Vera, presunta víctima, por un tal Técnico Preocupado. Es la parte que se refiere a Sofía, unas pocas preguntas y respuestas sin adaptación gramatical entre entrevistada y entrevistador.
En un momento de esa transcripción, Nuria relata un instante concreto de su encuentro con Sofía Díaz García:
"Lo que me produjo sorpresa es que yo pensaba que era una jueza y que te atemorizaría con los gestos... Pues no, volvió como una niña indefensa, como una niña, como una niña asustada."Más adelante, Nuria parafrasea las que según ella fueron palabras de la Magistrada:
"Llego a casa y continúo, continúo pensando... Es que me han amenazado con mis hijos."Denuncia a seis supuestas víctimas
La reapertura de la denuncia que Sofía Díaz García interponía aquel octubre de 2016 se ha producido en enero de este año. A estas horas, ella es la única que ha prestado ya su declaración, exactamente el día 24 de ese mismo mes y unas horas después de poner en circulación el documento que anunciaba la reapertura. Tal y como la lógica indicaba, tras "prestar promesa en legal forma" la Jueza "se afirma y ratifica en lo mencionado en sus denuncias anteriores". No podía ser de otra forma.
Uno a uno, los acusados irán haciendo lo propio hasta el 7 de junio de 2017 en el Juzgado de Instrucción número 5 de Castellón. Contarán una vez más su versión, repetida durante 20 años hasta la saciedad. Por cierto, ¿qué ocurrirá si estos seis pierden sus juicios? Uno de ellos nos dice que no lo sabe, que "quizás sea una multa y retractarse públicamente. Es lo que busca Sofía". Otro nos cuenta, nostalgia a la vista, que de ser así, "todo quedará en nada después de 20 años".
Pero se muestran esperanzados. Más después de ver las últimas actuaciones de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, en relación a los supuestos abusos sexuales en algunos centros de menores de la Comunidad Valenciana, en concreto en Segorbe y Monteolivete.
"Entre las investigaciones se encontrarán con el caso Bar España. Está relacionado. Todos estos delincuentes actúan de forma mecánica", nos cuentan.Habrá que esperar. Por cierto que aquel Tifeo del que hablábamos líneas arriba, el de las 100 cabezas, fue muerto, según Hesíodo, por Zeus, que solo tenía una. Esto puede ser interiorizado por las dos versiones del caso.
Comentario: Sí, parece que no son casos aislados, sino que están relacionados, podríamos incluso decir que el destino de un niño tutelado aquí en España es terminar siendo prostituido y abusado sexualmente. No estamos exagerando, les recordamos la red de prostitución de niños tutelados en Álava que un juez de la Audiencia intentó silenciar, recuerden la fiscal jefe de Sevilla encubriendo otra red de tráfico de menores con niños tutelados también por el Estado español, o los menores tutelados por la Generalitat de Cataluña explotados por una red de pornografía infantil, o las niñas de la red de prostitución de Gran Canarias...
No hace ni una semana, nos enterábamos de que un exfiscal de la Audiencia Nacional se personaba como acusación particular para que se reabran dos causas por pederastia contra el fiscal anticorrupción José Grinda González que la fiscalía había paralizado de forma muy sospechosa. De nuevo, los medios españoles vuelven a guardar silencio.
¿En manos de quién están los españoles? ¿Va a hacer algo el pueblo español de una puñetera vez para defender a sus hijos? No nos cansaremos de repetirlo: un pueblo que no defiende a sus hijos, es un pueblo que está muerto.