Galicia en general y Ferrol en particular son tierras mágicas de meigas, trasnos y lobisomes, pero la afluencia de OVNIS (Objetos Volantes No Identificados) no es tan alta como nos gustaría a los amantes de los fenómenos extraños. Entre 1966 y 1993, tan solo cuatro ovnis han sido avistados en Galicia, según documentos secretos ya desclasificados por el Ministerio del Interior. Y fue en 1966 en Ferrol (que por aquel entonces aún se llamaba El Ferrol del Caudillo), comarca atrasada en lo convencional pero puntera en cuestiones digamos 'paranormales', donde se produjo el primer caso de ovnis del que se tiene constancia en territorio gallego, tal vez porque era una zona muy vigilada por el ejército.
ovni Graña
El "Ovni de la Graña"
El avistamiento tuvo lugar el 2 de abril de 1966 en la Estación de Radio La Carreira, un inmenso centro de comunicaciones de la Armada ubicado entre las localidades de Narón y Valdoviño, pertenecientes a la comarca ferrolana. Según el citado y desclasificado expediente X, un cabo que estaba de guardia, un celador y dos marineros "observan en el cielo un objeto voluminoso de luz opaca que varía de forma cada cinco minutos aproximadamente".

El cabo hizo una foto al ovni, y el capitán de corbeta y jefe de la estación radiotelegráfica abrió un expediente en el que consta que "el objeto se encontraba a la izquierda del Monte Campelo", uno de los puntos más altos de la provincia de la Coruña donde entonces había una importante base militar. Después, el ovni sobrevoló los astilleros de Astano, donde había varios buques de guerra en construcción, el puerto militar de Ferrol, los polvorines y puso rumbo hacia la desembocadura de la ría sin dejar rastro visible en el cielo.

ovni ferrol
El cabo que divisó el ovni realizó un croquis en el que describe las fases del objeto de color azulado y forma redondeada, que al parecer se mantuvo en el cielo durante 45 minutos a una altura de unos 200 metros sobre el suelo. El objeto también fue observado, el mismo día a la misma hora, por un marinero desde Xubia, Narón.
ovni ferrol
Más tarde, el ovni cayó en el mar de La Graña (de ahí que algunos lo bautizaran como "el ovni de La Graña"), un pequeño pueblo pesquero cercano a Ferrol, y sus restos fueron recogidos por unos pescadores que faenaban en la zona, que se quedaron perplejos con la forma del aparato y con la amalgama de lucecitas verdes, rojas y amarillas que lo adornaban, amén de unos complejos sistemas electrónicos que escapaban por completo a su comprensión.

ovni ferrol
Cuando los pescadores llegaron al puerto de Ferrol con el ovni a cuestas, un grupo de militares de la Armada los esperaba con caras muy largas para quitarles el objeto y advertirles severamente que mantuvieran la boca cerrada al respecto. El objeto fue subido a una góndola del ejército y escoltado por un convoy de vehículos hasta La Graña. Allí escondieron el enigmático ovni en uno de los túneles que atraviesan el monte que hay en el interior de la base de submarinos de La Graña.

Según confesó uno de aquellos militares muchos años después, los mandos de la base de La Graña se hicieron cargo del caso y pidieron un silencio absoluto y sepulcral sobre el mismo, tanto a los propios militares como a todos los testigos: "Ni a nuestros familiares podíamos decirles nada de aquello", recuerda el militar, hoy en situación de reserva.

La citada fuente describe el ovni como "un objeto de tamaño considerable, aproximadamente como un Caza F86 Sabre, pero sin alas y con una gran tobera en su parte posterior. Estaba fabricado en un material amarillento similar al que puede verse en algunos satélites o en el módulo lunar del Apollo". Fuentes aeroespaciales confirmaron que se trataba de papel de oro, un material muy ligero y resistente al calor.
ovni ferrol
"Era una especie de UAV (Vehículo Aéreo No Tripulado) rudimentario para estos tiempos, pero mucho más avanzado que cualquier cosa que hubiéramos visto o nos hubieran contado por aquel entonces", afirma el militar. Tras darle muchas vueltas, los ingenieros llegaron a la conclusión provisional de que el ovni podría ser un aparato espía, ya que estaba equipado con cámaras y diseñado para "hacer poco ruido" y desprender una firma térmica muy baja.

Hay testigos que aseguran que en el fuselaje del cacharro pudieron ver impresas las siglas NASA y el logo de la agencia aeroespacial estadounidense, pero otros lo niegan. No sería descabellado, puesto que la zona de Ferrol era de alto interés estratégico militar, y en aquel momento los astilleros de Astano y Bazán construían buques de guerra para varios países árabes, que entonces andaban guerreando con Israel, aliado histórico de los EEUU.

Pero si aquello era una nave espía que vigilaba Ferrol, ¿por qué demonios llevaba lucecitas de colores visibles en su fuselaje? La Armada Española dio parte a la base norteamericana de Rota y al poco rato un combo de militares del ejército estadounidense se presentó en Ferrol, cargó el objeto volador en un camión militar y se lo llevó para siempre jamás.

La Sección de Inteligencia del Estado Mayor ocultó este expediente ovni hasta los años noventa, cuando decidió que dejara de ser materia clasificada. Ya entonces dejó claro que "no consta investigación posterior" y que "la carencia de los datos más elementales impide aventurar cualquier tipo de hipótesis sobre su posible explicación".

En España nadie, salvo cuatro conspiranoicos, prestó mucha atención al incidente; en Estados Unidos, Spielberg ya habría hecho una película basada en él que podría haberse titulado Encuentros en el quinto carallo.

Este artículo contiene datos, imágenes, documentos y gaitas del Cesid, Europa Press, El Confidencial Digital, La Voz de Galicia, e Informe Insólito.