Uno de los mayores temores de cualquier adolescente es que alguien explique a sus padres sus travesuras. Esto podría ser igual de cierto en el mundo animal.

En Australia un hombre frenó una pelea entre dos canguros con tan solo afirmar que conoce a sus padres y les iba a explicar lo mal que se estaban portando. "Oh, ¡están peleando! Pensaba que estaban abrazándose. ¡Voy a poner fin a esto!", proclamó el autor del vídeo antes de dirigirse a los peculiares mamíferos.

"¡Ei! ¡Basta ya! ¡Es tu hermano! ¿Qué dirán sus padres, eh? Yo sé dónde están", les advirtió el hombre, después de lo cual los canguros salieron corriendo.

Las peleas de marsupiales se han convertido en un símbolo muy recurrente en la cultura popular. Los canguros rojos pueden llegar a medir 160 cm y pesar hasta 90 kg y los expertos advierten de que un golpe de un espécimen adulto puede ser mortal para una persona.