© Sott.netTres "inesperadas" ausencias...
Comentario: A ver "amigos" del norte americano,... ¿no hubiera sido una buena idea invitar a la misma Corea del Norte a la reunión, considerando que iban a hablar sobre esta nación? Quizá les vendría bien escuchar lo que ellos tienen para decir... Pero claro, suponemos que a ustedes les importa un sorbete lo que tengan para decir, y sólo están pensando en el mejor modo de doblegarlos.
"Consideramos que la reunión convocada por Estados Unidos es una convulsión ridícula de la banda de Trump asustada por el poderío de nuestro país", señaló el portavoz del Instituto para Estados Unidos del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte en un comunicado recogido por la agencia KCNA.
El diplomático norcoreano recalcó que Estados Unidos y Canadá llevaron a cabo una "conspiración belicista" al convocar a los ministros de Exteriores de 20 países, incluidos aquellos que participaron obligados por Washington en la guerra contra Corea del Norte entre 1950 y 1953.
"Estados Unidos ha dejado al descubierto su vil esencia en esta reunión ya que frente a todos habla de diálogo, pero detrás de bastidores está intentando desatar una nueva guerra en la península de Corea", remarcó.
Esa reunión, puntualizó, solo fortaleció el propósito de Pyongyang de mejorar sus armas nucleares y sus misiles balísticos intercontinentales. "Los planes de Estados Unidos de resolver los asuntos en la península de Corea por la vía militar nos convencieron de que la opción que hemos adoptado (el perfeccionamiento del arsenal nuclear y balístico) es la única correcta e iremos hasta el final", subrayó el diplomático.
La tensión entre Washington y Pyongyang se ha incrementado considerablemente en los últimos meses debido a las incesantes maniobras militares de EEUU en la región y las pruebas balísticas norcoreanas.
Comentario: Es interesante señalar que a la reunión tampoco fueron invitados Rusia y China. Estas ausencias resultan curiosas porque claramente, si tomamos en consideración las cercanías geográficas y los canales de comunicaciones vigentes, ambas naciones tienen mucho para aportar al diálogo y mayores posibilidades de interacción con Norcorea. Por tanto no nos queda más que concluir que claramente esta no era una reunión programada para resolver en conflicto en términos de seguridad, estabilidad, y paz, sino más bien fue un aquelarre en donde se ha intentado ensamblar una de esas estrategias aplasta-naciones que tanto le gustan a Washington.
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