Me encuentro con Roberto Centeno en la grabación de un programa de televisión para Fenix Cognitum (que próximamente colgaremos íntegro en La Tribuna de Cartagena). Falta más de una hora para que se inicie el debate y mientras nos maquillan hablamos de la última sarta de estupideces que ha escrito Rallo en El Confidencial.
autonomías
Juan Ramón Rallo es uno de esos economistas del sistema, uno de esos pseudoexpertos que se dedican a crear opinión, a manipular a la ciudadanía con mensajes absolutamente falsos y por los que es excelentemente retribuido por la prensa del sistema que necesita de estos "gurús" para mantener su posición privilegiada en una España en la que unos pocos, cada vez son más ricos, y la mayoría de los españoles, cada día somos más pobres. Y también más ignorantes. El globalismo del "pensamiento único" (dirigido desde cuatro grandes grupos de comunicación que dominan el 90% de la prensa, la radio y la televisión en España) requiere de estos demagogos sin escrúpulos que justifican y alientan la pérdida de valores como la verdad, la justicia y el patriotismo, para difundir entre la ciudadanía el relativismo, la ideología de género, el falso buenismo y la tolerancia ante todo lo que atenta contra aquello que un día nos hizo ser, durante siglos, aquello que fuimos como sociedad y como nación.

Y Roberto Centeno, más combativo que en sus años mozos, más comprometido que nunca con la defensa de la verdad y de la justicia -no sé si consciente o no del enorme poder de contrarrestar a estos falsos profetas- me contesta:
"Los planteamientos de Rallo son una colección de patrañas, necedades y embustes, siempre al servicio de algún interés concreto; sus mentiras carecen totalmente de límites. Algunas son tan evidentes que no merecen la pena comentarse, pero otras no pueden dejarse pasar".
El catedrático de Economía Roberto Centeno -no hace falta que lo presente porque ustedes lo conocen- es una de las pocas autoridades mundiales que España tiene en esta materia. Continua argumentando Centeno:
"La última estupidez que ha dicho sin sonrojarse Juan Ramón Rallo en su defensa del independentismo, en la que afirmaba que 'un país que no permita a sus ciudadanos separarse, es una cárcel', resulta grotesca, es decir, que EE.UU., Francia, Alemania, Italia, Suiza, Holanda, Suecia... es decir, todo el mundo libre, son según Rallo 'cárceles' porque, en ninguno de ellos, se permite la secesión, que es considerada un delito de alta traición".
Hablamos de lo preocupados que deben estar los partidos políticos, la banca y los grandes grupos mediáticos, con el descontento de la ciudadanía; y es que manejan rigurosas encuestas de las que se desprende que ¡cerca del 70% de los españoles consideran que el Estado de las Autonomías es un lujo que España no se puede permitir y que debería abolirse! Este estado de ánimo entre los españoles representa una auténtica amenaza para quienes viven a costa del cuento del sistema, la partitocracia y las autonomías. Y por eso envían de inmediato a sus mamporreros del periodismo, a sus lacayos de la comunicación y a sus mercenarios de la economía, para intentar cambiar esa percepción de la opinión pública.
Roberto Centeno, prestigioso economista español
Roberto Centeno, prestigioso economista español
Y a ello acudía ayer en El Confidencial uno de sus más destacados esbirros, Juan Ramón Rallo, diciendo majaderías a las órdenes de quienes pagan muy bien sus honorarios de mercachifle: "no parece que el Estado de las autonomías español se halle especialmente sobreburocratizado... no es de recibo manipular a la ciudadanía prometiendo inverosímiles ahorros de gasto público en caso de recentralizar la estructura estatal".

El catedrático Roberto Centeno me da una palmada cariñosa en el hombro y me dice:
"Mira Josele, Juan Ramón Rallo está al servicio de Soros y de los globalistas, que quieren destruir Europa pasando, de una Europa de 28 países a otra de 200 países y que no vacila en traicionar la verdad y a su propia patria, supongo que por un buen precio".
Centeno, que por supuesto sabe que le estoy grabando -e incluso me ha pedido que después le pase la grabación para escribir un artículo al respecto- se despacha a gusto:
"Ahora nos cuenta que el Estado Autonómico, ese desastre económico, político y social, el más corrupto y disparatado del mundo civilizado, no nos cuesta nada pues no supone despilfarro alguno respecto a un Estado descentralizado. De nuevo, y como en el caso de la defensa del Golpe de Estado de la organización criminal de nazis catalanes, donde manipuló sin límite ni rubor los escritos de pensadores políticos de prestigio, aquí todo lo basa en los datos de Eurostat que dan una falsa impresión de autoridad a las cifras, algo que es absolutamente falso, pues cualquiera que conozca mínimamente como funciona Bruselas sabe que Eurostat, a pesar de tener los estadísticos mejor pagados de Occidente, es un mero corta-pega que se limita a dar por buenas, sin comprobar nada en absoluto, las cifras que le envían los Estados miembros, y a realizar comparaciones entre ellas".
Según Roberto Centeno:
"Eurostat daría, por ejemplo, por buenas, las cifras económicas de Grecia que "demostraban" la solidez de sus cuentas, hasta que suspendió pagos, cifras que eran las que elaboraba Mario Draghi - directivo de Goldman Sachs al servicio del gobierno griego- que eran groseramente falsas y que Eurostat siempre aceptó como la Biblia. Igual que hoy da por buenas las cifras falsas de la Contabilidad Nacional de España. Las cifras de Eurostat sobre el coste de la burocracia en España, que son las del INE, son tan groseramente falsas que causan vergüenza ajena. Para empezar según el INE y en consecuencia Eurostat, el número de empleados públicos en España es de 2,5 millones, pero según la Agencia Tributaria -infinitamente mas exacto- son 3,4 millones, ¡900.000 funcionarios empleados más!"
En su intento de demostrar lo barato que nos cuesta el sistema autonómico, sostiene Juan Ramón Rallo en El Confidencial que "España gasta el 2,6% de su PIB, alrededor de 30.000 millones de euros cada año, una cifra que no da para hacerlos milagros". E insiste el jornalero de George Soros: "aun cuando consiguiéramos eliminar totalmente este gasto, no conseguiríamos, por ejemplo, compensar el agujero medio que tendría la Seguridad Social (5,3% del PIB)".
Rallo, un economista del Sistema al servicio del independentismo
Juan Ramón Rallo, el esbirro pseudoeconomista del Sistema al servicio de Soros.
Y para defender las excelente salud económica del Sistema de las Autonomías argumenta Rallo: "Esta cifra del 2,6% del PIB no es escandalosamente alta dentro del contexto europeo y está ligeramente por debajo de la media (2,8% del PIB) y apreciablemente por debajo de otros países tan centralizados como Francia (3,5% del PIB), Portugal (3,2%) o Italia (3,1%)". Según este asalariado del sistema España no ganaría nada de volver a un Estado sin autonomías.

Pero Roberto Centeno desenmascara todas las mentiras de este gallo de corral, vendedor ambulante del sistema:
"Las conclusiones de Rallo son tan aberrantes que para él las escandalosas duplicidades entre AAPP, que suponen un despilfarro anual de 36.000 millones de euros, no incrementan el costo de la burocracia. Las 3.000 empresas públicas inútiles creadas para colocar a cientos de miles de familiares y amigos y para ocultar deuda, no cuestan nada; pero cuestan 15.000 millones. Los 13.000 millones del cupo vasco-navarro, 10.000 por menor ingreso en el Tesoro respecto al Régimen General y 3.000 de IVA´s y Sociedades de Pymes vascas -generados fueras del territorio foral y no devuelto al Tesoro- tampoco cuestan nada. Que los sueldos de los empleados públicos autonómicos ¡un 26 % superiores de media a los del Estado tampoco cuestan nada! Que los 20.000 asesores digitales que no asesoran, los cientos de coches oficiales sin justificación - los concejales de todas las grandes ciudades tienen coche con chófer, algo que no ocurre en ningún país civilizado, y un chofer en Madrid cuesta 40.000 euros al años etcétera etcétera, tampoco cuestan nada".
Y es que a Roberto Centeno se le hincha la vena cuando de responder a estas desfachateces se trata; y aún tiene alguna prensa la felonía de tacharle de "ultraliberal" o de defensor del capitalismo, cuando es la voz económica más enérgica que se alza en España contra el auténtico expolio que se está realizando contra la clase media y trabajadora, cuando es prácticamente la única denuncia erudita del despilfarro autonómico, cuando en cada intervención suya en televisión radio o prensa, aprovecha para convertirse en el azote mediático por el coste de la corrupción, o del proceso secesionista, o por el asalto a la caja de las pensiones...

Lo mismo que es tachado de "ultraderechista" cuando defiende, de manera apasionada, la unidad de la patria o cuando denuncia la farsa de la Ley de la Memoria Histórica (precisamente hoy publicamos en La Tribuna de Cartagena un artículo en exclusiva de Centeno titulado "La memoria histórica del Frente Popular: la vuelta a la checa")

Pero es que Roberto Centeno se mueve por algo que ya no está de moda en esta sociedad narcotizada por la manipulación informativa: Roberto Centeno se mueve por valores; a su edad, y después de toda una vida dedicada a la docencia y al asesoramiento económico de primeras compañías a nivel mundial, podría estar tranquilamente en su casa disfrutando de su merecida jubilación y asistiendo, exclusivamente, a las múltiples conferencias a las que le invitan en universidades y foros económicos de todo el planeta.

Pero a Centeno le duele España ("amamos España porque no nos gusta", decía uno de los mejores pensadores políticos que ha tenido España y que murió fusilado en Alicante), ama profundamente a su patria y pone toda su sabiduría y todas sus energías en intentar combatir la destrucción territorial, política, económica, social y moral a la que le están llevando los partidos políticos que sostienen y viven como parásitos del sistema.

Han terminado de maquillarnos y nos sentamos en una pequeña salita contigua al plató en el que, dentro de unos minutos, entraremos a grabar.

¿Tienes papel?, -me pregunta Centeno-.

Soy periodista, maestro -le contesto-. Nunca salgo de casa sin mi grabadora, mi bolígrafo y mi cuaderno de notas.

"Este es el resumen de lo que cuestan de más el Estado autonómico respecto a un Estado simplemente descentralizado" -me dice el catedrático de Economía- cuya memoria me recuerda a la de otro genio, en el exilio y buen amigo de ambos.

Aún con el papel que nos ponen en el cuello de la camisa para que no se manche de maquillaje, Roberto Centeno se inclina sobre unos folios inmaculados hasta entonces. De memoria, sin consultar ningún dato, escribe textualmente lo que reproducimos a continuación:
despilfarro,autonomías,España
¡Eres un fuera de serie, Roberto! -le digo con sinceridad y admiración conocida-.

¡Déjate de fueras de serie! -me responde con la humildad que sólo conocen los verdaderamente grandes- Lo verdaderamente importante es todo lo que te he dicho:
"Este Rallo es un mentiroso compulsivo al servicio del mal. Espero que la UCO investigue la financiación de la propaganda separatista como ha hecho con otras cosas y acaben aclarando al servicio de quién escribe este tipo"