Traducido por el equipo de Sott.net en español

En un artículo de opinión publicado el 9 de enero de 2019 en el periódico Hill Times de Ottawa, el embajador de China en Canadá, Lu Shaye hizo lo que ningún otro medio de comunicación convencional ha estado dispuesto a hacer desde el inoportuno arresto de la directora ejecutiva de finanzas de Huawei, Meng Wanzhou, que tuvo lugar mientras se encontraba embarcando en un avión el 1 de diciembre en Vancouver. Ha surgido mucha controversia sobre la detención y la respuesta de China, que ha detenido a dos canadienses sospechosos de espionaje en Pekín.
China ambassador Canada Lu Shaye
El embajador de China en Canadá, Lu Shaye
En un artículo titulado "¿Por qué se aplica el doble rasero a la justicia para los canadienses, chinos?", el embajador Shaye se abrió paso a través del ruido creado por los medios de comunicación y la clase política occidental al exponer al inflado estado de vigilancia occidental conocido como "Los cinco ojos", que identificó apropiadamente como el resultado de la inconstitucional Ley Patriota (Patriot Act), el sistema de vigilancia de PRISM de la NSA, los cuales han derribado cualquier vestigio de privacidad para las naciones transatlánticas.

Después de describir el doble rasero aplicado por las élites canadienses que han construido una narrativa que siempre pinta a China como el villano del mundo mientras que retrata a Occidente como "libre y democrático", el embajador Shaye aseveró:
"Estas mismas personas han ignorado convenientemente el Programa PRISM, el Grupo de Ecuación y las redes de espionaje global de Echelon operadas por algunos países que han estado participando en actividades a gran escala y organizadas de robo cibernético, espionaje y vigilancia de gobiernos, empresas e individuos extranjeros. Estas personas también tomaron una actitud de laissez-faire hacia un país que viola los derechos de privacidad de sus ciudadanos a través de la Ley Patriota. Ellos clamaron por una prohibición por parte de los países de la alianza de los Cinco Ojos.... sobre el uso de equipos Huawei por parte de las propias empresas de estos países".
Para aquellos que no lo sepan, Cinco Ojos es el nombre dado a la estructura de vigilancia británica controlada por el CGCH [Oficina Central Gubernamental de Comunicaciones, por sus siglas en inglés - NdT.] que involucra a los cuatro principales países de la Commonwealth Anglosajona (Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) junto con los Estados Unidos. Este es el Estado Profundo que se ha consagrado a derrocar al presidente estadounidense Donald Trump desde que el MI6 y sus socios menores en Estados Unidos comenzaron a organizar el "Russia-gate" en 2015, cuando se hizo evidente que Trump tenía una seria posibilidad de derrotar a la candidata del Estado Profundo, Hillary Clinton.

Tal y como los denunciantes patrióticos como Bill Binney, Ray McGovern y Edward Snowden han expuesto en los últimos años, el sistema de los Cinco Ojos al que se refirió el embajador se formó en el "orden mundial posterior al 11-M" como un medio de anular la protección constitucional de los propios ciudadanos de cada nación aprovechando un importante agujero legal (a saber: puesto que es técnicamente ilegal que las agencias de inteligencia estadounidenses espíen a los estadounidenses sin orden judicial, y que el CSIS haga lo mismo con los canadienses, se afirma que está bien que las agencias de inteligencia británicas/canadienses espíen a las Américas y viceversa).

Sin embargo, el embajador chino no se detuvo ahí, sino que fue un paso más allá, terminando su editorial con una polémica afirmación que le ha valido muchas críticas en los días transcurridos desde su publicación. Fue en su párrafo final que el embajador Shaye hizo la incómoda observación de que el doble rasero empleado contra China y la voluntad de Occidente de ignorar a los Cinco Ojos "se debe al egoísmo occidental y a la supremacía blanca". ¿Son estos "insultos beligerantes e infundados", tal como sus detractores los califican, o hay algo más en ellos?

Cuando miramos los orígenes de los Cinco Ojos, que se remontan mucho más allá del 11 de septiembre de 2001, podemos ver claramente que Lu Shaye está tocando una fibra sensible muy profunda y verídica.

Cecil Rhodes y las raíces racistas del Estado Profundo

cecil rhodes
El 'Patriota de la Raza' Cecil Rhodes, como se lo describe en la revista 'Punch' del siglo XIX, dominando el continente africano.
El portavoz del Imperio Británico en el siglo XIX, Cecil Rhodes, escribió su infame "Séptima Voluntad" en 1877 donde, hablando en nombre de un imperio moribundo en medio de la expansión global de las instituciones republicanas, hizo un llamamiento para que se formara un nuevo plan de reorganización del Imperio y de reconquistar todas las posesiones coloniales contaminadas con las ideas de la república sobre la libertad, el progreso, la igualdad y la autodeterminación.1 Rhodes afirmó:
"Sostengo que somos la mejor raza del mundo, y que cuanto más del mundo habitemos, mejor será para la raza humana. Imagínense las regiones que en la actualidad están habitadas por el espécimen más despreciable del ser humano, qué alteración habría en ellas si se sometieran a la influencia anglosajona [...] Veamos de nuevo el empleo adicional que da un nuevo país añadido a nuestros dominios. Sostengo que cada acre añadido a nuestro territorio significa en el futuro el nacimiento de algunos más de la raza inglesa que de otra manera no serían traídos a la existencia [...] ¿Por qué no formar una sociedad secreta con un solo objetivo: la promoción del Imperio Británico y el sometimiento de todo el mundo incivilizado a la dominación británica, para la recuperación de los Estados Unidos, para hacer de la raza anglosajona un solo Imperio?". 2
El Rhodes Trust fue creado cuando murió en 1902 para administrar las vastas riquezas acumuladas durante la explotación de las minas de diamantes de Rhodes en África. Dirigido por Lord Alfred Milner, fue esta Fundación la que dio origen al Movimiento de Mesa Redonda y al Fondo de Becas Rhodes, que han estado detrás de la creación de un siglo de tecnócratas adoctrinados que han permeado todas las ramas del gobierno, las finanzas, las fuerzas armadas, los medios de comunicación, las empresas y el mundo académico, tanto en Estados Unidos como a nivel internacional.3

El Movimiento de Mesa Redonda (trabajando en conjunto con la Fabian Society de Londres) no reemplazó las estructuras de poder del viejo Imperio Británico, sino que redefinió su comportamiento basado en la reabsorción de Estados Unidos en la colmena anglosajona. Esto implicó centralizar el control de la educación de su élite empresarial con becas especiales en la Universidad de Oxford y la Escuela de Economía de Londres, y luego enviar a las víctimas adoctrinadas en masa a sus respectivas naciones para que fueran absorbidas por las estructuras de gobierno del Imperio Británico en todos los dominios de influencia pública y privada. En términos de la Sociedad Fabiana, este concepto se conoce como "teoría de la permeación".4

Aunque a veces se requirió la remoción temprana de los líderes políticos nacionalistas del poder (mediante intrigas, golpes de Estado o asesinatos), el siglo XX se vio marcado en gran medida por el canceroso crecimiento de esta red dirigida por los británicos, que pretendía deshacer el concepto republicano de que el progreso y la cooperación eran la base tanto de la soberanía como del derecho internacional, tal y como se establece en el Tratado de Westfalia de 1648.5
roundtable
No hay caballeros en esta mesa redonda.

Este es el Estado Profundo del que advirtió el presidente Roosevelt
cuando dijo en 1936:
"Los monárquicos económicos se quejan de que buscamos derrocar las instituciones de Estados Unidos. De lo que realmente se quejan es de que buscamos quitarles su poder".
Este es el Estado Profundo del que advirtió el presidente saliente Eisenhower cuando habló de la "adquisición de influencia injustificada, deseada o no, por el complejo industrial militar" en 1961; y contra el que luchó John Kennedy cuando despidió al director de la CIA, John Foster Dulles, y amenazó con "partirla en mil pedazos y dispersarlos por el viento". Es con lo que Ronald Reagan se enfrentó cuando intentó sacar al mundo de la Guerra Fría trabajando con Rusia y otras naciones en la defensa del láser en 1983. Es esta estructura la que ha poseído toda la carrera del Fiscal Especial Robert Mueller, desde su encarcelamiento de Lyndon LaRouche en la década de 1980, hasta su encubrimiento del

Este mismo complejo es el resultado directo de las guerras racistas británicas contra la droga en China y de la supresión de la India y África a lo largo de los siglos XIX y XX.

En Canadá, esta fue la red que destruyó los planes del primer ministro nacionalista John Diefenbaker después de que este despidiera al Gobernador Académico de Rhodes del Banco de Canadá en 1959 durante una lucha desesperada por tomar el control del banco nacional con el fin de financiar su Visión del Norte.7 Anteriormente, el primer ministro Wilfred Laurier, admirador de Lincoln, advirtió sobre este grupo después de su derrota en 1911, cuando dijo: "Canadá está gobernada ahora por una junta asentada en Londres, conocida como 'La Mesa Redonda' (con ramificaciones en Toronto, Winnipeg, Victoria), en la que los Tories y los Grits [conservadores y liberales - NdT.] reciben sus ideas de Londres y las imponen insidiosamente en sus respectivos partidos".8

La lección a aprender es que el Estado Profundo no es 'estadounidense', como muchos comentaristas han asumido. Es el mismo viejo Imperio Británico del que Estados Unidos se liberó brillantemente en 1776 y cuya reorganización fue liderada por Cecil Rhodes y Milner en nombre de la monarquía a principios del siglo XX. Era racista cuando los señores Palmerston y Russell lo dirigieron en el siglo XIX, y sigue siendo racista hoy en día.

Así que cuando el embajador Shaye dice que "la razón por la que algunas personas están acostumbradas a adoptar de manera arrogante un doble rasero es el egoísmo occidental y la supremacía blanca. En un contexto así, el Estado de derecho no es más que una herramienta para sus fines políticos y una hoja de parra para su hegemonía en la escena internacional", él no está siendo "beligerante" o "provocador", sino que más bien está tocando un hecho que debe entenderse mejor si se quiere derrotar al Estado Profundo y liberar a las naciones para que trabajen con el nuevo espíritu de progreso y cooperación ejemplificado por la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China, que se está extendiendo rápidamente por toda la Tierra.
BRICS World Bridge

Notas al pie
  1. En 1876, la Exposición del Centenario Americano en Filadelfia mostró a una audiencia mundial el éxito del "Sistema Americano de Economía Política" que afirmaba que el valor y el comportamiento del dinero dependían del crecimiento productivo físico de la nación más que de los "mercados libres del sistema británico". El sistema de Lincoln estaba siendo adoptado en todas las naciones sudamericanas, Japón, China, India y también en muchas potencias europeas (incluida Rusia), que se habían cansado de ser manipuladas por las intrigas imperiales británicas.
  2. Cecil Rhodes, 1877: "Confessions of Faith", Universidad de Oregón
  3. SVer "American System or British Dictatorship part 1" del autor, Canadian Patriot #7, junio de 2013.
  4. Para cualquier persona en Canadá que desee aprender más sobre esto, puede preguntarle a la tecnócrata Ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, cómo su experiencia como becaria de Rhodes dio forma a su carrera.
  5. "The Peace of Westphalia: France's Defense of the Sovereign Nation", por Pierre Beaudry, EIR, 29 de noviembre de 2002.
  6. "Robert Mueller Is an Amoral Legal Assassin: He Will Do His Job If You Let Him", por Barbara Boyd, 1 de octubre de 2017, larouchepac.com. Un denominador común entre todos los líderes estadounidenses mencionados no sólo es que libraron una guerra contra las profundas estructuras estatales, sino que hicieron constantes intentos de trabajar de manera constructiva con Rusia, China, India y otras naciones en pro del desarrollo industrial y científico. Esta política de "cooperación mutuamente beneficiosa" es antagónica a todos los sistemas de imperio y es la razón por la que el Imperio odia a China y el potencial creado con la intención de Trump de trabajar tanto con China como con Rusia.
  7. Vea John Diefenbaker and the Sabotage of the Northern Vision por el autor, Canadian Patriot #4, enero de 2013.
  8. O.D. Skelton, "The Life of Sir Wilfrid Laurier", p. 510
Sobre el autor

Matthew J.L. Ehret es periodista, conferencista y fundador de la Canadian Patriot Review. Sus trabajos han sido publicados en Executive Intelligence Review, Global Resesarch, Global Times, Nexus Magazine, Los Angeles Review of Books, Veterans Today y Sott.net. Matthew también ha publicado el libro The Time has Come for Canada to Join the New Silk Road y tres volúmenes de Untold History of Canada (disponible en untoldhistory.canadianpatriot.org). Ha estado asociado con el Instituto Schiller desde 2006.