La Fiscalía rusa llevó a cabo una expedición al paso Diátlov tras reabrirse la investigación sobre las extrañas circunstancias en las que hace 60 años falleció allí un grupo de turistas.
Dyatlov pass
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En 1959, un grupo de nueve estudiantes soviéticos se fue de excursión a los montes Urales y nunca regresó. Tras la denuncia de su desaparición se organizó un operativo de rescate. Sus cuerpos fueron encontrados en la ladera oriental de la Montaña de los Muertos, ubicada en los montes Urales, en febrero de ese año. Las circunstancias en las que los jóvenes encontraron su muerte aún constituyen un gran misterio.

Este mes, en el 60.º aniversario de la misteriosa desaparición, investigadores de la Fiscalía rusa realizaron una expedición de siete días a la Montaña de los Muertos, para ver si se pueden descubrir más evidencias.

Las imágenes grabadas por aviones no tripulados en el marco de la expedición muestran el desolado paso Diátlov ―nombrado así en honor al líder del grupo fallecido, Ígor Diátlov― donde en 1959 fueron hallados los cadáveres de los jóvenes turistas.

"Junto con especialistas en geodesia y cartografía, recibimos las coordenadas de los puntos que necesitamos para la posterior examinación", afirmó Andréi Kuriakov, jefe del departamento para supervisión de aplicación legislativa de la Fiscalía de Sverdlovsk, citado por el diario ruso Komsomólskaya Pravda.

"Ahora tenemos todo el material para dárselo a los expertos [...] Vimos toda la ruta, la trayectoria de la misma y, en consecuencia, podemos preguntar a los expertos con más precisión y más cualitativamente", agregó el oficial.


En aquel entonces, los cuerpos de las víctimas fueron descubiertos en distintos lugares y a diferentes distancias de la tienda de campaña, algunos con poca ropa y otros con graves heridas. Uno de los cuerpos presentaba evidencias de mutilación de la lengua. La carpa estaba vacía y con uno de sus lados rasgados.

La versión oficial concluyó que los estudiantes murieron por "una fuerza mayor a la que no pudieron oponer resistencia". No es de extrañar que a lo largo de estos 60 años surgiera un sinnúmero de versiones que incluyen el ataque de prisioneros fugitivos, y hasta una intervención alienígena.

Debido a la cantidad de solicitudes por parte de familiares de las víctimas, activistas y la prensa, el pasado mes de septiembre, la Fiscalía rusa volvió a abrir la investigación de la causa. En el marco de la misma va a comprobar tres versiones que de un modo u otro están relacionadas con los fenómenos naturales: una avalancha, un huracán o la llamada 'placa de nieve' (cristales compactos de nieve colocados por el viento sobre la superficie de una capa de nieve que a menudo causan avalanchas). "Lo criminal se excluye completamente, no hay una sola prueba, ni siquiera indirecta, que hablaría a favor de esta versión", aseveró el representante oficial de la Fiscalía General rusa, Alexánder Kurennoi.