La Policía ha detenido a un hombre en Burgos que, para no ir a trabajar y con el objetivo de recuperar el dinero del móvil que perdió al salir de fiesta, fingió que le habían robado.

Detenido por denunciar un falso robo para no ir a trabajar porque tenía resaca
© EFEAgentes de la Policía Nacional

Un hombre ha sido detenido por la Policía Nacional en Burgos por simulación de delito después de haber denunciado un falso robo. Al parecer, el acusado fingió ser víctima de de una agresión para sustraerle el móvil. Sin embargo, las autoridades averiguaron que la noche anterior el denunciante había salido por la noche y, debido a la gran cantidad de alcohol ingerido, perdió el móvil. El arrestado interpuso una denuncia para así justificar su ausencia en su puesto y con el fin de que le indemnizaran por el dispositivo 'sustraído'.

En principio, y según el relato mantenido por el denunciante, los hechos ocurrieron en el garaje de su domicilio a primera de la mañana cuando salía del ascensor para coger su vehículo y dirigirse al trabajo. Según refería la denuncia, la víctima fue abordada repentinamente por un varón quien le empujó, logrando que se cayera al suelo donde, mediante la fuerza, le sustrajo el teléfono móvil y 400 euros en efectivo.

Acto seguido, el denunciante se dirigió al Hospital Universitario de Burgos para ser asistido de las lesiones que el "agresor" le había ocasionado al arrojarlo contra el suelo, así como para que le facilitaran el correspondiente informe médico. Con posterioridad, se personó en un establecimiento de telefonía para comprar un nuevo terminal móvil y así poder comunicar a su jefe el motivo de su ausencia a su puesto de trabajo.

Denunció para justificar su ausencia en el trabajo y para recibir una indemnizaran por el móvil 'robado'.

Desde el principio los investigadores recelaron de algunos datos aportados por la víctima en su denuncia, manteniendo la misma versión en una segunda entrevista que realizaron los agentes. Sin embargo, la investigación pudo concluir que la noche anterior al "suceso" el hombre había estado de fiesta en un local de la ciudad, donde consumió gran cantidad de alcohol, llevándole dicho estado a sacar billetes de sus bolsillos y tirarlos alardeando del dinero, extraviando de igual manera su teléfono.

Al día siguiente, al no encontrarse en condiciones de desempeñar su trabajo, el detenido se inventó el robo para justificar el absentismo laboral ante su jefe, cabiendo también la posibilidad de que interpusiera la denuncia en Comisaría con objeto de presentarla ante el seguro para ser así indemnizado por el terminal sustraído.

La Policía Nacional procedió a la detención del denunciante como presunto autor de delito de simulación de delito.