Josep Borrell se ha mostrado convencido de que las autoridades mexicanas no darán "la más mínima importancia" a la iniciativa de la Generalitat catalana.
Josep Borrell,
© Javier Barbancho / ReutersEl ministro español de Exteriores, Josep Borrell, en Madrid (España) el 20 de marzo de 2019.
El ministro de Asuntos Exteriores de España en funciones, Josep Borrell, ha criticado al consejero de Acción Exterior de la Generalitat de Cataluña, Alfred Bosch, que pidió disculpas este miércoles a los pueblos indígenas mexicanos por los agravios cometidos durante la conquista del territorio que hoy corresponde a México.


Comentario: Territorio que hoy corresponde a México, es decir, México no existía en ese entonces. Pedirle disculpas a México no tiene sentido, parece más algo por lo que están buscando ganar publicidad.


"No tiene sentido del ridículo", manifestó Borrell este jueves en relación a Bosch, al ser preguntado al respecto por un grupo de periodistas, minutos antes de presentarse ante la Junta Electoral Central de España para acatar la Constitución y acreditarse como eurodiputado tras las elecciones al Parlamento Europeo.

En una reciente visita al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en Ciudad de México, Bosch expresó su apoyo a los pueblos originarios y prometió que trabajaría desde su posición para recuperar "toda la dignidad que nunca tendría que haberse perdido".

"¡Pero qué amable, el señor Bosch!", ironizó Borrell, que expresó a continuación su convencimiento de que México no daría "la más mínima importancia" al gesto de la Generalitat catalana.


Comentario: Sin olvidar que México, luego de la revolución que supuestamente los liberó de España, fue la nación encargada de desterrar a su población indígena, las cuales estaban protegidas bajo la corona española antes de la revolución.


No era la primera vez, en cualquier caso, que Alfred Bosch se pronunciaba sobre la Conquista española. A principios del pasado mes de abril condenó los abusos contra los pueblos originarios de América, en alusión a la petición de perdón que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había demandado al rey Felipe VI de España y al papa Francisco pocos días antes.


En su discurso, Bosch deploró "la muerte de millones de personas y la desaparición de culturas enteras".