El Senado francés aprobó hoy por unanimidad el establecimiento de una comisión investigadora sobre el incendio que el 26 de septiembre destruyó la refinería Lubrizol en Rouen, con consecuencias por esclarecer para la salud y el medio ambiente.
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Los senadores respaldaron la creación del grupo de 21 parlamentarios, que tendrán la misión de evaluar las gestiones de las autoridades ante el desastre, en medio de críticas y denuncias de falta de transparencia y mentiras acerca del impacto económico, médico y ecológico.

La comisión duraría un máximo de seis meses y deberá identificar acciones para impedir futuros accidentes en instalaciones clasificadas por su riesgo.

El incendio devastó la planta clasificada dentro de la directiva Seveso (localidad italiana donde en 1976 se produjo un desastre en una planta química) de la Unión Europea para identificar lugares de alto riesgo de accidentes graves, que demandan un elevado nivel de prevención.

La Asamblea Nacional de Francia había acordado a principios de mes una misión de información, todo esto además de las investigaciones oficiales de cara a la preocupación de ciudadanos por las afectaciones derivadas de las más de cinco mil toneladas de productos químicos destruidas por las llamas.