Este jueves los estudiantes se manifiestan en Barcelona, mientras continúan las marchas que convergerán en la capital catalana el viernes, cuando hay convocada una huelga general en la región.

Catalonia protests
© Reuters / Rafael Marchante
Cataluña vive este jueves otra jornada de protestas, la cuarta desde que se conoció la sentencia por el juicio del 'procés'. Esta mañana, según el Servicio Catalán de Transito, ocho carreteras permanecían cortadas por las movilizaciones, mientras que las cinco marchas que partieron desde diferentes puntos de la región siguen su recorrido para converger este viernes en Barcelona.


En la capital catalana miles de manifestantes, en su mayoría estudiantes, ya recorren las calles. La marcha se sucede en un ambiente festivo, cantando lemas como 'Ni olvido, ni perdón' o 'Cataluña antifascista', mientras se encuentra vigilada en todo momento por un fuerte dispositivo policial.

Las portavoces estudiantiles, que han leído un comunicado al comienzo del recorrido, han exigido la dimisión de todo el Gobierno de Cataluña porque "han reprimido cualquier tipo de movilización popular" con "una brutalidad generalizada hacia manifestantes y periodistas". También se han pronunciado sobre el fallo del Tribunal Supremo, asegurando que el juicio "ha sido contra toda esta gente que defiende y defenderá sus derechos ante un Estado autoritario".


Los estudiantes han respondido así masivamente a la llamada del Sindicat d'Estudiants (SE) y de Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) que habían convocado una huelga estudiantil y una manifestación para este jueves.

Pleno extraordinario en el Parlamento catalán

Mientras las protestas de los estudiantes se desarrollaban en el centro de Barcelona, el Parlamento de la región ha celebrado durante la mañana un pleno extraordinario.

En su turno de palabra, el presidente catalán, Quim Torra, ha anunciado su hoja de ruta como respuesta a la sentencia del Supremo, que ha condenado a la mayoría de los líderes independentistas catalanes que estaban siendo juzgados a penas de prisión de entre 9 y 12 años. En su discurso, Torra ha apostado por volver a ejercer el derecho de autodeterminación en esta misma legislatura "en el plazo más breve posible".


El presidente catalán ha sido duramente criticado durante estas jornadas por haber permanecido en silencio mientras que se producían disturbios en diferentes ciudades de la región. Tan solo este miércoles, a última hora de la noche, el presidente lanzó una tímida condena hacia los actos de violencia.

Cuatro días de protesta y tres noches de disturbios

Según el Ayuntamiento de Barcelona, 400 contenedores y al menos una decena de vehículos ardieron la pasada noche en la capital catalana, en la tercera noche de disturbios desde que comenzaron las protestas.


La protesta convocada el miércoles por la noche y a la que asistieron alrededor de 22.000 personas, acabó convirtiéndose en una batalla campal entre parte de los manifestantes y la Policía, en la que se fabricaron barricadas, se encendieron hogueras y se lanzaron todo tipo de objetos.


La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dado su apoyo a las manifestaciones pacíficas, pero ha advertido: "Lo que es inaceptable son los incendios y disturbios que ponen en riesgo a los vecinos y vecinas. Llamamos a la calma", como muestra de la preocupación por la situación que vive la ciudad, en la que tan solo la pasada jornada los Bomberos de Barcelona tuvieron que realizar 160 servicios.

97 detenidos y más de 350 heridos

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha comparecido este jueves y tras agradecer su labor a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como a los servicios de emergencias, ha informado de la reunión que acababa de mantener el Comité de Seguimiento de la situación en Cataluña, que ha estado presidido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y en el que también ha participado la vicepresidenta, Carmen Calvo.

El ministro ha facilitado los últimos datos de los que dispone. Así, durante los altercados de ayer se produjeron 46 detenciones, siendo 97 el número total de personas detenidas desde el lunes, de las que cuatro se encuentran en prisión provisional por resolución judicial. Además, el número de agentes heridos asciende a 194, mientras que los servicios de emergencia catalanes atendieron a 352 heridos entre el lunes y el miércoles.


En cuanto a los daños materiales, ha concretado que ayer se produjeron 190 incendios de contenedores y el martes 250. Para poner un ejemplo, el titular de Interior ha relatado que solo en la jornada del martes en Barcelona se produjeron daños por un importe de 627.000 euros.

"Se están viviendo episodios de gran violencia en Cataluña, protagonizados por grupos minoritarios pero perfectamente organizados que están alterando gravemente el orden público", ha dicho Marlaska, asegurando que "se seguirá deteniendo a quienes tengan conductas delictivas, porque no habrá impunidad".

También en Madrid

Los disturbios de Cataluña se trasladaron este miércoles también a la capital de España, Madrid, donde una manifestación en apoyo a los líderes independentistas condenados se acabó trasformando en un enfrentamiento abierto entre manifestantes y fuerzas del orden. Cuatro personas fueron detenidas por desórdenes públicos y atentado a agente de la autoridad y un agente resultó herido.


La situación se comenzó a tensar cuando un grupo de varias decenas de personas de extrema derecha se acercó a la concentración con banderas de España, símbolos del partido ultraderechista Vox y realizando saludos fascistas con el brazo en alto. La Policía logró separar ambos grupos después de momentos de tensión y enfrentamientos físicos.


Poco después, un grupo de unas 50 personas se desplazó desde la puerta del Sol, centro neurálgico de la ciudad, hacia el Congreso de los Diputados, donde se arrojaron objetos contra la fachada de la institución. La Policía realizó diversas cargas y las carreras se multiplicaron por las calles adyacentes. Fue en este escenario donde se produjeron las detenciones. Uno de los arrestados agredió en la cabeza con una madera con clavos a un policía, que tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario para recibir asistencia sanitaria.