Richard Black, senador estadounidense del Partido Republicano por el estado de Virginia señaló que EEUU debe dejar de interferir en los asuntos internos de Venezuela y Bolivia, así como eliminar las medidas coercitivas contra el pueblo venezolano.
Richard Black senator
El senador sostuvo que Washington debería levantar el bloqueo y las sanciones contra Venezuela, porque están causando un «sufrimiento inimaginable», especialmente al impedir que el país comercialice su petróleo.

«Hemos desmonetizado su moneda y, a través del sistema bancario internacional, hicimos que la moneda venezolana careciera de valor y luego vamos y decimos: 'Miren lo malo que es este Gobierno, su moneda no vale nada'. Bueno, no fueron ellos, fuimos nosotros quienes hicimos inútil su moneda», dijo Black a Sputnik.

Resaltó que EEUU también mantiene un bloqueo a las exportaciones venezolanas de petróleo para luego decir «mira, no pueden alimentar a su gente», comentó Black.

No pueden alimentar a su gente porque les hemos cortado toda fuente de ingresos, dijo y también recalcó que «Nosotros (Estados Unidos) necesitamos dejar a Venezuela en paz. Déjenlos en paz. Dejen que resuelvan su propio Gobierno. Creo que eso sería lo mejor para todo el mundo», expresó.
«Les diré que mi confianza en mi análisis fue un poco sacudida porque siempre había pensado que la economía venezolana estaba en mal estado debido al Gobierno. Pero es difícil determinar cuánto es el Gobierno y cuánto de eso son las sanciones», dijo Black
Comentó que EEUU, el Departamento de Estado y la CIA (Agencia Central de Inteligencia) fueron los que decidieron darle a Juan Guaidó rango de presidente. «Es una broma, nadie lo escucha y es un títere total. La mayoría de las naciones no reconocen su presidencia», dijo.

Black coincide con el señalamiento hecho por el presidente constitucional, Nicolás Maduro, de que Guaidó es un títere de Washington y que EEUU está orquestando un golpe para tomar los recursos naturales de Venezuela.

EEUU intensificó las sanciones contra Venezuela en enero, días después de que Guaidó se autoproclamara «Presidente interino».

«No es mi Gobierno y no me corresponde a mí ni a ningún estadounidense determinar cómo los venezolanos deben manejar sus asuntos», expresó.