© Philipp Schulze/dpa vía APOvejas y cabras permanecen juntas en Schneverdingen, Alemania, mientras forman una jeringa de unos 100 metros de largo para promover la vacunación contra el COVID-19, el lunes 3 de enero de 2022.
Los animales fueron dispuestos el lunes en forma de jeringa de unos 100 metros en un campo de Schneverdingen, al sur de Hamburgo.
La pastora Wiebke Schmidt-Kochan pasó varios días practicando con sus animales, informó la agencia de noticias dpa. Pero dijo que al final no fue difícil resolver las cosas: colocó trozos de pan con la forma de la jeringa, que las ovejas y las cabras engulleron cuando se les dejó salir al campo.
El organizador, Hanspeter Etzold, dijo que la acción estaba dirigida a las personas que aún dudan en vacunarse.
"Las ovejas son animales tan simpáticos, quizá puedan transmitir mejor el mensaje", dijo.
El gobierno alemán ha hecho de la aceleración de la campaña de vacunación su máxima prioridad para intentar frenar la última oleada de infecciones de COVID-19.
El porcentaje de la población que ha recibido al menos dos vacunas se situaba el lunes en el 71,2%. Los que han recibido una vacuna de refuerzo han aumentado mucho más rápidamente en las últimas semanas y ahora se sitúan en el 38,9% de la población.
El portavoz del Ministerio de Sanidad, Andreas Deffner, dijo el lunes que el debate público sobre la vacunación de las últimas semanas parece haber hecho cambiar de opinión a algunos reticentes.
En una contribución más convencional a la campaña, los clubes nocturnos de Berlín colaboraron el lunes ofreciendo vacunas.
Lutz Leichsenring, portavoz de la Clubcommission, la asociación de clubes nocturnos de Berlín, dijo que la mitad de las citas para la vacunación ya han sido aceptadas. El Sage Beach y otros clubes están ofreciendo unas 4.500 vacunas en total esta semana.
Las autoridades alemanas han cerrado o restringido recientemente los clubes para frenar la propagación de la variante del omicron. Las autoridades de Berlín prohibieron el baile, lo que llevó a muchos clubes a cerrar sus puertas.
"Todos esperábamos que si se tiene una tasa de vacunación tan alta como la que tenemos en el ámbito de los clubes, también se pudieran celebrar eventos seguros, y lamentablemente no es el caso", dijo Leichsenring.
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