Según la publicación, los efectos nocivos de las subidas de los costos de financiación que comenzaron en 2022 irán en incremento en 2024, lo que provocará una caída del PIB al 3,8%. Teniendo en cuenta la crisis energética, no se puede descartar que la abolición de las políticas de apoyo pudiera aumentar ese porcentaje hasta el 5%.
Sobre todo, el gran factor de riesgo en este caso es la política actual del Banco Central Europeo (BCE) que sigue aumentando los tipos de interés. Jamie Rush, coautor del estudio de Bloomberg, advirtió de que, cuando sea necesario intervenir, los gobiernos pueden encontrarse en una "mala posición" para adoptar medidas de estabilización.
"El peligro es que la resistencia de la economía hasta ahora genere confianza, y el endurecimiento monetario llegue con retraso y de golpe", subrayó.Rush propone para la economía del euro un aterrizaje suave, que es el mejor escenario para 2024, según su opinión. Este término se refiere al proceso de transición de la economía a un crecimiento lento, y después a un crecimiento potencialmente estable y a largo plazo, acercándose a la recesión pero evitándola.
El experto advirtió de que unos tipos de interés elevados podrían perjudicar a la economía, y "unos gobiernos muy endeudados que se enfrentan a graves restricciones presupuestarias son incapaces de cumplir la función estabilizadora a la que estamos acostumbrados".
Algunos expertos se ven preocupados, uno de ellos es Gregory Kleis, investigador principal del grupo de reflexión Bruegel. Kleis predijo que la economía de la UE se enfrentaría en los próximos 12 meses a un periodo de mayor impacto de las decisiones de endurecimiento de las políticas monetaria y fiscal.
A finales de julio, cuando el tipo de interés de la UE subió por novena vez consecutiva, la jefa del BCE, Christine Lagarde, reconoció que las perspectivas económicas empeoraban y no descartó otra subida de tipos en septiembre. Cabe destacar que tales decisiones del BCE cambian el panorama financiero y, sobre todo, afectan al índice del euríbor, lo que conlleva a un aumento significativo de los préstamos y del costo de la vida.
El Banco Mundial en un informe reciente indicó que Europa se enfrenta ahora a una crisis del "costo de la vida". Sus orígenes radican en las sanciones antirrusas que la UE empezó a imponer desde el inicio de la operación militar especial de Rusia. Además, los países europeos respondieron a la crisis con ayudas sociales y subvenciones que incluían prórrogas en las subidas y topes de los precios de la energía y electricidad, así como recortes en las tarifas del transporte público.
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