Funcionarios de Estados Unidos y de países occidentales reciben noticias pesimistas y hasta aleccionadoras sobre el desempeño de las contraofensivas ucranianas en contra de las fuerzas rusas, según información de CNN, que habló con cuatro personas de alto rango que conocen información de primera mano de militares ucranianos.
US Tanks
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"Todavía van a ver, durante el próximo par de semanas, si hay alguna posibilidad de hacer algún progreso. Pero creo que es muy poco probable que logren avances que cambien el equilibrio de este conflicto", declaró un alto diplomático que pidió el anonimato a cambio de hablar con el medio.

"Nuestras sesiones informativas son aleccionadoras. Nos recuerdan los desafíos a los que se enfrentan", dijo el representante Mike Quigley, demócrata de Illinois, quien, según la cadena de noticias, acaba de regresar de sostener encuentros en Europa con comandantes estadounidenses que entrenan al Ejército de Kiev. "Este es el momento más difícil (...)".

Según otro funcionario, las milicias ucranianas no han podido romper las líneas defensivas rusas, ni siquiera la primera de ellas. De hecho, aunque los combates de extendieran durante las próximas semanas, la situación seguiría siendo muy complicada porque "las condiciones son muy duras".
"Si [los soldados ucranianos] no han sido capaces de hacer más avances a lo largo de estas últimas siete u ocho semanas, ¿cuál es la probabilidad de que, de repente, con fuerzas más mermadas, lo logren?", cuestionó la fuente.

"Todos reconocemos que esto va más duro y más lento de lo que a cualquiera le gustaría, incluidos los ucranianos, pero seguimos creyendo que hay tiempo y espacio para que puedan progresar", dijo otro alto funcionario de Washington.

Entre las dificultades citadas por los funcionarios está la complejidad de transformar a las Fuerzas Armadas de Ucrania en unidades de combate mecanizadas combinadas, "a veces con tan solo ocho semanas de entrenamiento en tanques y otros nuevos sistemas de armamento suministrados por Occidente", afirmó CNN.

De acuerdo con la cadena noticiosa, algunos funcionarios temen que la brecha cada vez mayor entre las expectativas y los resultados desencadene un "juego de acusaciones" entre los políticos de Kiev y sus aliados de Estados Unidos y Europa.

"El problema, por supuesto, es la posibilidad de que los ucranianos nos echen la culpa a nosotros", dijo un alto diplomático occidental.

Según información de Moscú con corte al 4 de agosto, Kiev ha perdido más de 43.000 soldados y más de 4.900 unidades de armamento diverso, incluidos 26 aviones, nueve helicópteros, 1.831 tanques y otros vehículos blindados de combate, entre ellos 25 tanques Leopard de fabricación alemana, siete tanques de ruedas AMX-10RC de fabricación francesa y 21 vehículos de combate de infantería Bradley de fabricación estadounidense, desde el comienzo de la contraofensiva de Kiev.

Además, Ucrania perdido 747 obuses y morteros, incluidos 76 sistemas de artillería M777 estadounidenses, así como 84 obuses autopropulsados aportados por Polonia, Estados Unidos, Francia y Alemania, según el Ministerio de Defensa ruso.

A pesar de los escasos resultados de las contraofensivas de Zelenski, Estados Unidos y sus aliados europeos mantienen su línea de apoyo hacia Kiev a través del envío de recursos financieros y militares. Actualmente está sobre la mesa el suministro de aviones de combate F-16 y ya fueron entregados lotes con municiones de racimo y los tanques Abrams ya están en camino a Ucrania.