Hungría, Eslovaquia y Bulgaria tienen la intención de mantener la prohibición de las importaciones de granos ucranianos a nivel nacional hasta finales de 2023, declaró el ministro de Agricultura húngaro, Istvan Nagy, tras las negociaciones con sus colegas.
Trigo
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Este 12 de septiembre, el ministro celebró reuniones con sus homólogos de Eslovaquia, Jozef Bires, y de Bulgaria, Kiril Vatev, sobre las restricciones a la importación de granos procedentes de Ucrania.

"Si Bruselas no toma ninguna medida, prorrogaremos la prohibición de importar granos ucranianos a nivel nacional", escribió Nagy en su cuenta de Facebook (proscrita en Rusia por ser extremista) tras la reunión con su par de Eslovaquia.

Después de reunirse con el ministro de Agricultura búlgaro, señaló que la prohibición se prolongará hasta finales de año.

A finales de marzo pasado, los países vecinos de Ucrania pidieron a la Comisión Europea (CE) intervenir en la crisis provocada por la llegada masiva de los cereales ucranianos.

La CE, en respuesta, tomó medidas para restringir la importación de determinados granos ucranianos y al mismo tiempo eliminar las dificultades logísticas para el tránsito de esos productos por Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, las cuales empezaron a regir desde el 2 de mayo y más tarde se prorrogaron hasta el 15 de septiembre.

Mientras rigen las restricciones, el trigo, el maíz, la colza y las semillas de girasol de procedencia ucraniana pueden circular libremente en todos los Estados miembros de la UE, excepto en los cinco países mencionados.


El ministro de Agricultura polaco, Robert Telus, ya había anunciado que Polonia y otros cuatro Estados pedirán a la CE prorrogar la prohibición de importar granos ucranianos hasta el fin del año en curso.

El Ministerio de Exteriores de Ucrania expresó su categórico rechazo a ese plan e instó al Ejecutivo europeo a encontrar una "solución equilibrada".