En el marco del 50 aniversario del golpe de Estado perpetrado por las Fuerzas Armadas de Chile en septiembre de 1973 contra el presidente democráticamente electo Salvador Allende, un acto violento conspirado con Estados Unidos, varios congresistas de la nación norteamericana presentaron una resolución de disculpas.
Augusto Pinochet
© Foto : Sitio cultural Memoria Chilena
Los senadores Bernie Sanders y Tim Kaine, junto a los parlamentarios de la Cámara de Representantes Alexandria Ocasio-Cortez, Joaquín Castro, Greg Casar y Nydia Velázquez introdujeron una resolución legislativa para conmemorar los hechos y pedir disculpas por el rol que jugó Washington en el ataque al orden constitucional chileno, que derivó en la muerte de Allende y en la instauración de un régimen de terror prolongado hasta 1990.

La iniciativa legislativa, además, contempla un llamado a fortalecer la transparencia sobre el caso y a desclasificar más registros estadounidenses vinculados a los eventos durante la conspiración, su ejecución y después del golpe militar, iniciado desde las primeras horas de la mañana del 11 de septiembre, con episodios icónicos como el bombardeo contra el Palacio de La Moneda, sede del ejecutivo chileno localizada en el corazón de la capital, Santiago.

"El golpe de 1973 en Chile condujo a décadas de régimen militar encabezado por el general Augusto Pinochet, durante el cual alrededor de 40.000 chilenos fueron asesinados, desaparecidos, torturados o exiliados", apuntó la oficina de prensa del senador Sanders en un comunicado.
"Según informes, el presidente Richard Nixon ordenó a la CIA (Agencia Central de Inteligencia) 'hacer gritar a la economía' y bloquear de manera encubierta la toma de posesión de Allende mediante la instigación a un golpe militar. Bajo la supervisión del asesor de seguridad Henry Kissinger, la CIA continuó sus esfuerzos para fomentar un 'clima de golpe' y, en las propias palabras de Kissinger a Nixon, 'crear las condiciones más grandes posibles' para una toma del poder militar", abundaron los legisladores estadounidenses.
Además, estimaron que la resolución legislativa expresa el "profundo arrepentimiento" de Estados Unidos por contribuir a la desestabilización de las instituciones políticas chilenas y a sus procesos constitucionales, mientras reconoce el esfuerzo de la sociedad del país sudamericano por reconstruir su democracia durante décadas, luego de su restauración en 1990.

"También opta por que el Congreso continuará sus esfuerzos por vincularse con el pueblo chileno para participar en esfuerzos de reconciliación y verdad, enfatizando que el apoyo a los derechos humanos es y debería permanecer como un pilar clave para la política exterior de Estados Unidos, no solo hacia Chile sino alrededor del globo", concluye el pronunciamiento legislativo.


Comentario: La verdad es que una disculpa sin que las acciones de la nación estadounidense cambien en absoluto, no tienen ningún tipo de sentido.


Esta medida de los parlamentarios ocurre precisamente en un momento en que el presidente de Chile, Gabriel Boric, se encuentra de visita en Estados Unidos, primero en Nueva York para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas y luego en Washington, capital del país norteamericano.

El mandatario tiene agendada una participación en una sesión protocolar del consejo permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y en la develación de una placa conmemorativa del presidente Allende.

También atestiguará un acto conmemorativo sobre el medio siglo del golpe de Estado y sobre el asesinato en suelo norteamericano del que fuera titular de los ministerios de Relaciones Exteriores, la Defensa y el Interior del Gobierno allendista, Orlando Letelier.

El exfuncionario chileno fue asesinado mediante un explosivo colocado en su automóvil mientras conducía por la avenida Massachusetts, de Washington, en lo que se interpreta como un acto político del pinochetismo, en colaboración con la CIA, contra los simpatizantes de Allende.