Ucrania podría perder unos $227,2 millones al mes por el embargo agrícola por parte de sus vecinos de Europa del Este, ha calculado Sputnik.
Corn maiz
© Sputnik / Vitaly Ankov
La prohibición que Polonia impuso al trigo, maíz, harina de trigo, colza, semillas de girasol y algunos tipos de tortas procedentes de Ucrania causará el mayor impacto económico. Entre septiembre y diciembre de 2022, Varsovia gastó un promedio de $112 millones al mes en la compra de estos productos a Kiev.

El embargo húngaro se extiende a 24 productos ucranianos, entre ellos granos, algunos tipos de semillas, azúcar, aceite y miel, lo que costará a Ucrania $89 millones al mes, tomando en cuenta el valor medio de esas importaciones a finales del año pasado. Eslovaquia prohibió la importación de semillas de trigo, maíz, colza y girasol, renglones cuya exportación aportó a Ucrania un promedio de $26,4 millones en los últimos cuatro meses de 2022.

El embargo al maíz es la medida más sensible: a finales de 2022, Ucrania facturó una media de $100 millones mensuales por la exportación de ese producto a Polonia, Hungría y Eslovaquia. Las semillas de colza fueron el segundo renglón más importante ($74,5 millones al mes), seguidas por las semillas de girasol ($25,6 millones).

El 15 de septiembre, la Comisión Europea (CE) decidió no prolongar las restricciones a la importación de cuatro productos agrícolas de Ucrania a varios países europeos que tienen fronteras con el territorio ucraniano, pero obligó a Kiev a aprobar medidas que permitan controlar las exportaciones. Sin embargo, el mismo día Polonia, Hungría y Eslovaquia anunciaron su decisión de prolongar el embargo a la entrada de alimentos ucranianos de manera unilateral.

Más tarde, el viceministro de Economía de Ucrania, Taras Kachka, advirtió que en los próximos días el país impondrá un embargo a varios productos agrícolas polacos en respuesta a la ampliación del veto unilateral de importar cereales ucranianos.