Las tormentas azotaron amplias zonas de Chipre el sábado por la tarde y el sábado por la noche, con fuertes vientos que derribaron árboles y lluvias torrenciales que arrastraron el agua por las carreteras de toda la isla.
Árboles caídos en Pafos
El portavoz del cuerpo de bomberos, Andreas Kettis, explicó que el sábado se recibieron un total de 54 llamadas, la mayoría de ellas relacionadas con caídas de árboles en las carreteras o peticiones de evacuación del agua de lluvia.
Mientras tanto, en la localidad de Konia, en el distrito de Pafos, los bomberos tuvieron que rescatar a dos personas que quedaron atrapadas en el interior de vehículos en una carretera inundada, y se calcula que 40 propiedades del distrito de Pafos sufrieron inundaciones.
En otros lugares, objetos metálicos cayeron sobre la autopista que une Pafos y Limassol, y se registraron corrimientos de tierra cerca de las localidades de Pedoulas y Kampos.
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