Las regiones saudíes de Tabuk, Al-Jawf y Ḥāʾil fueron testigos de intensas lluvias y fuertes granizadas, lo que provocó una importante caída de las temperaturas a medida que el clima extremo transformaba el paisaje desértico, con zonas cubiertas por un manto blanco de granizo.
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En la región de Tabuk, las lluvias torrenciales añadieron frío, mientras que la región de Ḥāʾil experimentó patrones climáticos similares, donde las fuertes lluvias y el granizo crearon un impresionante «país de las maravillas invernal».
El Departamento de Meteorología de Arabia Saudí ha declarado que el tiempo seguirá siendo incierto hasta el martes, con lluvias de ligeras a fuertes en algunas zonas. El departamento también ha señalado que las temperaturas han seguido bajando en varias regiones tras las lluvias y la granizada.

La región de Al-Yawf se ha transformado en un impresionante paisaje invernal después de que una inesperada granizada cubriera el desierto de blanco. El mal tiempo provocó inundaciones, dejando a los vehículos atrapados por la crecida de las aguas.

Los servicios de emergencia han estado trabajando sin descanso para gestionar la situación, y las autoridades locales han desplegado más de 350 equipos de respuesta y maquinaria pesada en las zonas afectadas.