Una potente tormenta de arena ha cubierto gran parte de Arabia Saudí, Kuwait y Jordania, provocando interrupciones en el tráfico, inundaciones repentinas y evacuaciones de emergencia.
En el centro de Arabia Saudí, los residentes de la provincia de Al Qassim fueron testigos de un fenómeno poco habitual y espectacular, descrito como un « muro de polvo », que arrasó la región el domingo.
Arabia Saudí: En el centro de Arabia Saudí, los habitantes de la provincia de Al Qassim fueron testigos de un fenómeno raro y espectacular, descrito como un «muro de polvo», que arrasó la región el domingo, reduciendo la visibilidad casi a cero y provocando alertas de seguridad generalizadas.
Los vídeos compartidos en las redes sociales mostraban el cielo teñido de naranja mientras la tormenta avanzaba como una ola gigante, bloqueando la luz del sol.
El meteorólogo Abdullah Al Misnad, antiguo profesor de la Universidad de Qassim, atribuyó el fenómeno a potentes corrientes descendentes procedentes de nubes cumulonimbus — clasificadas científicamente como haboobs impulsados por la gravedad — que generan intensas paredes de polvo que se desplazan rápidamente.
Según señaló, estas paredes pueden alcanzar alturas de hasta 2000 metros y velocidades de viento de 100 km/h, lo que supone un grave peligro para el transporte aéreo y terrestre.
El Centro Nacional de Meteorología emitió alertas rojas en cinco regiones, entre ellas Riad y la Provincia Oriental, advirtiendo de la continuación de las tormentas de polvo, las fuertes lluvias, el granizo y las posibles inundaciones.
Las autoridades instaron a los residentes a permanecer en sus casas, evitar las zonas abiertas y limitar los desplazamientos, especialmente en autopistas y carreteras expuestas.
Kuwait
Kuwait se vio azotado por fuertes vientos y densas nubes de polvo, lo que llevó a las autoridades aéreas y marítimas a suspender temporalmente las operaciones.
Las ráfagas de viento, que superaron los 100 km/h, redujeron la visibilidad a cero en algunas zonas. Dos vuelos procedentes de Egipto fueron desviados a Dammam, en Arabia Saudí, mientras que la Autoridad Portuaria de Kuwait suspendió la actividad en los puertos de Shuwaikh y Shuaiba para proteger a los trabajadores y las infraestructuras. Las operaciones se reanudaron el lunes por la mañana, cuando mejoraron las condiciones meteorológicas.
El director interino del Departamento Meteorológico de Kuwait, Dharar Al Ali, advirtió que el país se encuentra actualmente en el periodo «Sarayat», una transición estacional volátil conocida por sus rápidos cambios atmosféricos, tormentas eléctricas y polvo intenso.
Los datos satelitales indicaban una intensa actividad regional, con previsión de lluvias dispersas hasta mediados de la semana.
El Ministerio del Interior emitió alertas de seguridad pública, instando a los conductores a reducir la velocidad, mantener distancias de seguridad y detenerse si la visibilidad se reducía a cero.
Jordania
En Jordania, el sistema tormentoso desató un tiempo errático y peligroso en varias regiones, con lluvias, tormentas eléctricas y polvo que redujeron gravemente la visibilidad y provocaron inundaciones repentinas en las zonas bajas.
En Petra, una de las atracciones turísticas más visitadas de Jordania, las autoridades evacuaron a cientos de visitantes el domingo después de que unas riadas inundaran parte del yacimiento arqueológico.
Más de 1.700 turistas se encontraban presentes cuando los equipos de Defensa Civil pusieron en marcha los protocolos de emergencia. La venta de entradas se suspendió al mediodía y se despejaron los principales lugares de interés, como Al Khazneh, el Siq y el Monasterio, al subir rápidamente el nivel del agua.
Lamentablemente, las inundaciones se cobraron la vida de una mujer belga y su hijo, que formaban parte de un tour de aventura en Wadi Al Nakhil, cerca de Ma'an. Dos de sus hijos sobrevivieron.
La Dirección de Seguridad Pública de Jordania informó de que los equipos de búsqueda y rescate continúan sus esfuerzos para localizar a las personas desaparecidas, y se han registrado incidentes adicionales en Tafileh y Al Hasa, en los que se han visto afectados turistas y ganaderos.
«Hemos evacuado a la mayoría de los turistas sin que se hayan producido heridos», declaró Yazan Mahadin, comisario del Parque Arqueológico de Petra. «La seguridad es nuestra máxima prioridad».
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