Traducido por el equipo de SOTT.net

Los habitantes de Pekín sufrieron durante el día una temperatura de 30 °C, pero al anochecer del martes tuvieron que protegerse de granizos del tamaño de huevos.
Egg-sized hailstones shared by netizens
Granizo del tamaño de un huevo compartido por los internautas.
Algunas zonas de Pekín fueron azotadas por granizos de entre 1 y 4 centímetros el martes por la noche, lo que sorprendió a los residentes: «¡Esto no es normal!». Algunos propietarios de automóviles encontraron los parabrisas de sus vehículos destrozados por los granizos.

A las 8 de la tarde del martes, el Observatorio Meteorológico de Pekín publicó una actualización en su cuenta oficial de Weibo en la que informaba de que durante la noche se producirían tormentas eléctricas con rachas de viento de hasta fuerza 8 y granizo.

El observatorio emitió avisos amarillos por tormentas eléctricas, azules por viento y amarillos por granizo, y señaló que durante la noche se producirían rachas de viento y granizo intensas en algunas regiones.


A las 20:33 horas, informó además que el granizo mezclado con tormentas eléctricas había azotado el distrito de Haidian y advirtió que se esperaban granizos de gran tamaño, que podrían causar daños.

Las fotos compartidas en Internet mostraban granizos inusualmente grandes, algunos de unos 4 centímetros de diámetro, alrededor de las 20:00 horas. Algunos internautas del distrito de Haidian incluso compararon el tamaño de los granizos con el de los huevos.

Un residente del distrito de Shijingshan declaró al Global Times el martes por la noche que los granizos eran «extremadamente destructivos y producían fuertes estruendos», y añadió que el parabrisas de su coche había quedado destrozado.

Los vídeos que circulaban por Internet también mostraban a algunos conductores de Pekín aparcando temporalmente bajo los puentes durante el pico de la tormenta para evitar daños en sus vehículos.

Un residente de Pekín apellidado Liu también declaró al Global Times que «en las décadas que lleva viviendo aquí nunca había visto un granizo tan intenso», calificándolo de «excepcionalmente raro».

Algunos internautas señalaron el marcado contraste entre la temperatura máxima diurna de 32,3 °C en Pekín y la repentina tormenta de granizo nocturna, calificándolo de «tiempo extraño».

He Na, jefe de previsión meteorológica del Observatorio Meteorológico de Pekín, afirmó que las altas temperaturas habían contribuido a la acumulación de energía en la atmósfera. «En condiciones favorables, esta energía alimenta fácilmente un intenso fenómeno convectivo», declaró, según informó el Beijing Daily.

Añadió que la combinación de abundante energía y humedad del martes creó las condiciones ideales. Según He, la actividad convectiva comenzó antes en las zonas occidentales y septentrionales de Pekín, lo que desencadenó este fenómeno meteorológico tan severo.