
Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior.
Yo no sé por qué se extraña la gente de que el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, reciba en secreto en su despacho a un presuntísimo delincuente como Rodrigo Rato en los días en que el reo está declarando ante el juez. Ya ha acreditado el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata, en sabroso auto, que al PP se le diagnostican [principio de la cita del auto judicial] "los delitos de organización criminal, asociación ilícita, falsedad contable, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, delito electoral y delitos contra la Hacienda Pública" [fin de la cita, Mariano].Que el ministro del Interior de una organización criminal reciba a Rato, en su despacho y sin publicidad, en estas circunstancias, es lo más natural del mundo. También Vito Corleone recibe a Luca Brassi el día de la boda de su hija. La gente no entiende las reglas del honor, la importancia de la
famiglia cristiana, la fidelidad, la
omertà, las cabezas de besugo envueltas en papel de periódico, ni al Opus Dei.
La gente, en general, solo se toma en serio a las organizaciones criminales cuando roban pisos, se manifiestan contra la corrupción constitucionalmente establecida o matan a inocentes transeúntes con pistola. O sea, cuando hay violencia física, ideas excéntricas o tiros.
Pero un funcionario público que se lleva al cumpleaños de su hija 10.000 euros de la Gürtel también mata. Es tan organización criminal el PP como el pistolero que asesina a una cajera de supermercado. Roban el mismo dinero del trabajo, de esa tontería contable llamada solidaridad por los impuestos. Estoy seguro de que hay médicos y enfermeros que me pueden atestiguar que, si su ambulatorio u hospital hubieran tenido 10.000 euros más del dinero público robado, hubieran salvado una vida. Un niño herido al que se llegó tarde por falta de una ambulancia a tiempo. Por poner un solo ejemplo y no dramatizar más. Los que quieren ver en la cárcel a esta gente ya no dramatizan. Ya se les ha secado el drama.
Comentario: El Estado Islámico es tan útil para Washington que dudamos mucho que un día decidan deshacerse de ellos, el Estado Islámico es una herramienta creada por los servicios de inteligencia para el mismo propósito que describe el autor del articulo, atacar a Siria, en dado caso que Assad caiga del poder y todo funcione tal y como Washington desea en la región, el Estado Islámico simplemente dejaría de aparecer en las noticias y la gente se le olvidaría que existe, pero no va a ser una derrota en si.