© Ansel Herz/ IPSNerlande Nazaire con su hijo en brazos.
La haitiana Rose Mina Joseph, de 17 años, dice estar embarazada de nueve meses. Su vientre prominente lo confirma, mientras ella se mueve lentamente por el polvoriento patio de su casa.
El padre de la criatura, asegura ella, es un soldado uruguayo de un batallón de las fuerzas de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) apostado en la sudoccidental ciudad de Port Salut.
Rose Mina mostró a IPS una fotografía del día en que cumplió 17 años, el 8 de enero pasado, en la que aparece abrazada por el supuesto soldado uruguayo. IPS verificó la fecha viendo su partida de nacimiento.
La joven indicó que, cinco días después de su cumpleaños, quedó embarazada. "Ahora, a veces me siento anémica", dijo a IPS. "Tengo miedo de que no vaya a tener dinero para pagar el hospital cuando dé a luz".
La copia de un recibo de transferencia bancaria muestra que Rose Mina recibió 150 dólares de parte de un hombre en Montevideo el 15 de julio. La adolescente se quejó de que no le fue enviado más dinero en agosto.
"Las relaciones sexuales con menores (de 18 años), sean consensuadas o no, son consideradas abuso sexual y, por tanto, prohibidas", dijo en conferencia de prensa Eduardo del Buey, portavoz de la Secretaría General de la ONU, ante una pregunta de IPS sobre esta denuncia.
El funcionario no se refirió específicamente al caso de Rose Mina, pero una portavoz de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah, por su acrónimo en francés) aseguró que se investigaban todas las acusaciones de mala conducta en Port Salut, aunque no dio más detalles.
Según la ley haitiana, una persona debe tener 18 años para tenga valor su consentimiento en relaciones sexuales.
"Si ella necesita algo, el 'blan' (extranjero) tiene que ayudarla", dijo la madre de Rose Mina, Antonia Zamor.
"No es legal... pero ya la dejó embarazada. No es mi culpa, es culpa del blan", añadió. "Envió una pequeña suma de dinero, pero no es mucho. Ella le dijo que iba a dar a luz, y él le dijo que no sabía si enviaría dinero".
Otras mujeres en Port Salut habrían tenido hijos con soldados uruguayos, a pesar de una directiva de 2003 de la Secretaría General del foro mundial a las fuerzas de paz indicando que
"las relaciones sexuales entre personal de la ONU y beneficiarios de la asistencia, ya que están basadas en la inherente dinámica de poder desigual, socavan la credibilidad y la integridad del trabajo de las Naciones Unidas, y (por tanto) están totalmente desaconsejadas"