Historia Secreta
En su época, la civilización del Indo se extendía por más de un millón de kilómetros cuadrados a través de las llanuras adyacentes al río Indo, desde el Mar Arábigo hasta el Ganges, en el territorio que ahora ocupan Pakistán, el noroeste de la India y el este de Afganistán.
La civilización del Indo fue la más grande, pero también la menos conocida, de las primeras grandes culturas urbanas, incluyendo a Egipto y Mesopotamia. Al igual que sus contemporáneos, las gentes de la civilización del Indo vivían al lado de ríos, y subsistían gracias a la fertilidad de sus tierras bien irrigadas.
Una pregunta clave sobre la evolución humana es cuándo surgieron las culturas modernas y un equipo internacional ha encontrado entre los pueblos San de África pruebas de que ese comienzo ocurrió hace unos 44 mil años, según un artículo que publica hoy Proceedings of the National Academy of Sciences.
Hasta ahora la mayoría de los arqueólogos creía que las trazas más antiguas de la cultura San de cazadores y recolectores en el sur de África databan de 10 mil o, como máximo, 20 mil años.
La imagen de arriba es una vista cercana de unos pocos cientos de metros del paisaje tomado de google-earth. La región es algo remota y los "círculos" a menudo han sido encontrados por los agricultores locales que asumieron que fueron hechos por algunos pueblos indígenas en el pasado. La zona es importante para una cosa sorprendente - oro. "Miles de antiguas minas de oro descubiertas en los últimos 500 años, puntos de una civilización desaparecida que vivió y excavó en busca de oro en esta parte del mundo durante miles de años."
En esta zona el fray Juan de Santa Gertrudris descubrió, en el año de 1757, varias tumbas adornadas con estatuas cuidadosamente elaboradas, algunas con varios metros de altura.
Sucesivamente los colonos fundaron en las cercanías una aldea, que fue llamada San Agustín, en honor al santo.
De esta antigua cultura, erróneamente llamada "agustiniana", se sabe muy poco, ya que desgraciadamente las tumbas fueron saqueadas durante los siglos XIX y XX.
Hay poblaciones de indios americanos en las que más de un 50 por ciento de sus habitantes padecen diabetes tipo 2. Son, con diferencia, el grupo étnico con una mayor incidencia de la enfermedad. Parece probable que la culpa la tengan unos «genes ahorradores» responsables de que su cuerpo acumule mucha grasa. Durante décadas se ha especulado con que esta cualidad genética podía ayudar a afrontar largos periodos de hambruna. En cualquier caso, dichos genes, en tiempos de abundancia como los actuales, contribuyen al desarrollo de la enfermedad pancreática.
Una perla jurásica que pretende ser la más grande del mundo permanecerá escondida de los ojos humanos dentro de una ostra fosilizada hasta que los científicos inventen cómo extraerla sin causarle ningún daño.
El hallazgo se debe a que pescadores británicos que extrajeron el fósil, supuestamente de la última época del período Jurásico, de las profundidades del estrecho de Solent. Al reconocer en lo que aparentemente fue una piedra los restos de un molusco prehistórico, los trabajadores del mar lo entregaron al acuario público de la ciudad de Portsmouth.

Reconstrucción del Mesoprocta hypsodus, un roedor extinto hace 13 millones de años en Bolivia, relacionado con el nuevo Andemys termasi de Chile.
Las dos nuevas especies vivían cerca de una cadena de volcanes en lo que ahora son las empinadas laderas del valle del río Tinguiririca, en los Andes chilenos. A través del estudio de los dientes de la antigua chinchilla los científicos dedujeron que estos animales vivían en un ambiente abierto y seco 15 millones de años antes de que los pastizales surgieran en otras partes del mundo.

Imagen cedida por el Ministerio egipcio de Antigüedades de las tablas de madera de la barca funeraria hallada por un equipo de arqueólogos en Egipto.
Ibrahim precisó que una delegación del Instituto Científico francés de Antigüedades Orientales estaba excavando en el sitio cuando descubrió los restos de la barca, concretamente once tablas de madera, cada una de las cuales mide 6 metros de largo y 1,5 de ancho.
Investigadores y arqueólogos descubrieron en la ciudad Maya Tikal, en Peten, Guatemala, un recolector de agua, el más grande de la era clásica, que cubrió las necesidades de al menos una ciudad de 80 mil personas en las épocas de sequía, frente a un valle que en el año 700 d.C se extendía con más de 5 millones de habitantes.
El sistema era sorprendentemente avanzado, y el agua se sometía a un proceso de filtración con varias capas de arenas de cuarzo, según el reporte científico de la Universidad de Cincinnati, Estados Unidos publicado el 16 de julio. Ellos explican que el hallazgo se produjo cuando por primera vez, después de cuarenta años, se les permitió excavar y examinar los edificios y monumentos, con más detalle.
Pérez Pastor ha explicado a Efe que esta comunidad está situada en una zona muy importante, a nivel arqueológico, en el valle del Ebro, y que cumple "todas las condiciones" para que el ser humano y animales como los dinosaurios se hayan asentado aquí por su habitabilidad y por ser un valle "productivo, tranquilo, abierto y una zona de paso".
En 2011, la Consejería de Cultura otorgó 57 permisos para trabajar en yacimientos, de los que 54 eran puramente arqueológicos y tres paleontológicos, mientras que este año se han aprobado 29 en el primer semestre del año.