Al menos 34 alcaldes de aldeas de la provincia turca de Van han dimitido en protesta por la falta de ayuda a las víctimas del terremoto del pasado domingo, informó ayer la edición digital del diario Vatan.

A pesar de que desde el Gobierno turco se ha asegurado que las ayudas están llegando a todos los lugares y poblaciones afectadas, estos alcaldes aseguraron que no es así y, ante la imposibilidad de asistir a sus vecinos, presentaron su dimisión. «La gente del pueblo se nos acerca pidiendo ayuda, pero no tenemos nada que ofrecerles», explicó uno de los dimitidos.

De hecho, una encuesta de la empresa demoscópica Andy-Ar para el diario Milliyet certificó la falta de ayudas. Según el estudio, sólo 7 de las 43 aldeas consultadas recibieron asistencia del Estado. En otras dos aldeas, los únicos representantes del Estado que aparecieron fueron soldados del Ejército turco, cuyo único cometido fue verificar los daños sufridos, pero no repartir ayuda.

El principal problema es la falta de tiendas de campaña en las que cobijarse de las bajas temperaturas, ya que la mayoría de la gente no quiere regresar a su casa por miedo a las constantes réplicas sísmicas.