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Por cuatro horas Israel se mantuvo paralizada por una huelga general que convocó la Federación General de Trabajadores de la Tierra que afectó a hospitales, bancos y al principal aeropuerto internacional y que se extendió hasta la 10H00 locales (08H00 GMT).

La duración de la jornada fue limitada por el Tribunal Laboral Nacional, este domingo, luego de que fracasaran las negociaciones entre el sindicato y el Ministerio de Finanzas sobre las condiciones de los empleados temporales del sector público.

La instancia estimó que las partes no tuvieron tiempo suficiente para negociar por lo que ordenó una reanudación inmediata de las discusiones.

La paralización se dio luego de que el secretario general de la Federación de Trabajadores y pieza importante del partido laborista, Ofer Eini, rechazara la petición planteada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y del titular de Economía, Yuval Steinitz.

"Netanyahu debe ejercer de líder y colaborar para pactar una solución", afirmó Eini horas después que el jefe de Gobierno pidiera: "Todos conocemos las dificultades que atraviesan los trabajadores de agencias de empleo temporal. Pido al sindicato que anule la huelga ya que podemos encontrar una solución justa y responsable. Queremos una solución sin dañar la economía de Israel en un momento que estamos en un terremoto económico mundial", dijo Eini.

La lucha del sindicato se centra en ayudar a los 400 mil trabajadores, de los cuales 12 mil son del sector público. "

Esta lucha se suma a las protestas que este verano invadieron las calles de Israel en contra del alto costo de la vida y un profundo cambio social bajo el lema:"El pueblo exige justicia social".

Los trabajadores temporales de Israel exigen ser integrados al sector público para obtener los mismos derechos que los titulares.