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Lo ocurrido en Italia, Grecia y Libia convenció a mucha gente de lo que por otra parte ya era evidente: la existencia de un estado de excepción global, fundamentado sobre la administración de una emergencia interminable (económica fundamentalmente, pero también ambiental, sanitaria, humanitaria, etc.) cuya fuente de poder se ejerce a través de una serie de aparatos de gobierno nacionales y multinacionales pero que no emana necesariamente de ellos, sino que se cocina en las oficinas de los fondos de riesgo y las calificadoras, de Goldman Sachs y demás instituciones financieras "demasiado grandes para fracasar", y en líneas más generales, en el reducidísimo pero variado mundillo de quienes encabezando ese despiadado proceso mundial de lucha por la acumulación que algunos llaman "crisis del capitalismo", cuentan con el suficiente poder como para imponerle reglas.
Ahora bien, bajo esta "evidencia", está claro que es difícil explicar lo ocurrido en España este fin de semana pasado. Y es que aunque todo lo anterior siga siendo cierto, necesariamente el triunfo del PP obliga a replantearse al menos uno de los supuestos, y de hecho el más importante de todos: el de la imposición de las reglas por parte de los agentes del Capital global. Claro está que no es la primera vez que un "gobierno de los mercados" llega al poder por vía electoral, pero también está claro que incluso en el caso de los más recientes (como Piñera) eran, por decirlo así, otros tiempos.
Piñera y el propio Berlusconi al menos podían alardear de algunos de los principios caros al neoliberalismo histórico, como la libertad de mercado y el emprendimiento. Digamos, eran parte de una época para nada lejana en la que la tecnocracia neoliberal -aunque ya decadente- podía aún identificarse con el progresismo. En cambio Rajoy es el primer presidente del neoliberalismo en estado puro electo por las mayorías, sin mediaciones ni lubricación: más allá de la tontería del "voto castigo" ganó porque ofertó mayor sumisión, porque prometió hacerle la vida más miserables a todos los español@s, porque garantiza mayor espolio, menos derechos y mayor pérdida de la soberanía en mano de los especuladores y las minorías. La diferencia entre Rajoy y Zapatero desde este punto de vista es desde luego de estilo: Rajoy hace explícito lo que Zapatero mistificaba y encubría con un impotente y cínico "no hay alternativas". Eso desde muchos puntos de vista puede ser preferible, como pasó de hecho con Piñera ya que todo el mundo está claro a qué se juega. Pero no deja de ser inquietante este salto cualitativo del estado de excepción global del Capital cuando no es a través de una invasión como en Libia o de un golpe de estado tecnócrata como en Italia y Grecia, sino la propia masa la que soberanamente se somete ante unos poderes que claramente actúan contra ella. Es decir, Rajoy no es el Leviatán de ocasión al cual hay que someterse porque protege: es simplemente el agente ocasional del Leviatán de la sumisión llana y simple
Por supuesto, siempre se podrá decir que cuarenta y pico por ciento de los votos no es mayoría, que la manipulación mediática, que Izquierda Unida ya no tiene cinco diputados sino ocho, etc. Todo eso puede ser verdad, pero no explica ni justifica ni suaviza lo que pasó. Así las cosas, habrá que avanzar en el análisis de la condición de esta "nueva" situación de sometimiento objetivo, que pese a concentrarse en Europa no se limita a ella, mientras sin necesidad de ser trostkista uno no puede dejar de recordar aquello de que la crisis de la humanidad no es sino en el fondo la crisis del movimiento revolucionario.
Del PSOE al PP:
Del "Socialismo Obrero" a lo "Popular"
--¿Cómo mordemos y mordemos,
"Llorar y llorar...",
cómo dice la canción mexicana,
ésta clase de carnada,
tan fácil y tan obvia de detectar,
que llevan éstos Ridículos Eufemismos,
éstos grotescos "discursos" y "promesas"
que Nada TienenqueVer con la Realidad?
--¿Cómo es que caemos y caemos,
"Llorar y llorar...",
en la misma Estafa de siempre
y nos dejamos embaucar
por éste Capitalismo Monopolista,
la Plutocracia y su $anedrín Imperial,
los Ricos, claro está,
que montan los tenderetes
de sus Crasos Engaños
y "Timos de la Estampita",
tan fáciles de detectar,
dónde, sin embargo,
caemos y caemos
una y mil veces más?
--¿Cómo es posible que nos hagan tragar y tragar,
"Llorar y llorar...",
tantas veces, tantas veces,
el mismo Anzuelo con el que siempre nos pescan
para subirnos al Yate de Su Majestad
y limpiarnos las escamas de nuestros recursos,
sueldos,
trabajo,
salud,
ahorros,
esperanzas,
bienestar,
y arrancarnos a cuchidazos
la carne a la que nuestras existencias
tantísimo trabajo y luchas
les costó conquistar
...para dejarnos en la desolación y horfandad
de nuestra pelada espina dorsal?
--¿Cómo es posible que piquemos y piquemos,
"Llorar y llorar...",
el mismo Anzuelo que siempre nos ponen
las "elecciones" de los mismos "Partidos"
"Rotos" y "Zurcidos"
que salen a pescarnos en la alta mar
de nuestras Impotencias cuándo,
sin alternativas,
nos hacen 'votar' y 'votar',
"Llorar y llorar...",
para que "elijamos" unos intereses
Ajenos a Nuestra Necesidad?
Es lo mismo que si el Pirata
se disfrafazara de Madre Teresa
para asaltar y robar,
y se le creyera...
aúnque por debajo de los hábitos
se le viera la pata de palo
que no pudo tapar.
¿Cómo es posible que Esto Pueda Pasar?
Engels fue el primero en reconocer,
en su ' Esbozo de crítica de la economía política ',
" La inconsciencia de los interesados ",
es decir, "la inconsciencia" que tenemos
de nuestros genuínios intereses.
Marx, en su ' Elementos fundamentales ',
decía que en las relaciones capitalista de produción
" los individuos son ahora dominados por sus abstracciones "
(¿Cabe más abstracción que hipostasiar
a un Gobierno Capitalista
de "Socialista Obrero" o de "Popular"?)
En el siglo pasado, Siegfried Bernfeld se preguntaba:
" ¿Por qué la mayoría no 'aniquila simplemente'
a la minoría explotadora? " (1)
Erich Fromm,
a salvo de toda sospecha "roja",
tiene la respuesta:
"...A la larga, la mayoría ha tenido que aceptar su propia explotación voluntariamente, y ésto sólo es posible si su mente se le ha llenado de toda clase de mentiras y ficciones " (2)
Mentiras y ficciones
que nos hacen zampar y zampar,
"Llorar y llorar...",
anegándo contínuamente
nuestros Ríos sin Mar.
Lo que Freud descubrió
es el hecho de que " vemos la realidad deformada "
Y en las "elecciones" capitalistas,
en nuestra patria,
tanto en las del "Socialista Obrero"
como en la última "Popular",
el apotégma del Docto Vienés
resulto ser una Gran Verdad.
Mietras tanto,
"Llorar y llorar...",
cómo dice la canción mexicana.
Esperemos, al menos,
poder comprar el pañuelo
que nos enjugue las lágrimas
de a lo que todo ésto dé lugar...
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
(1)
"Libido y Sociedad",
Helmut Dahmer.
Ed.: Siglo XXI.
Pag. 223
(2)
"Budismo Zen y Psicoanalisis",
Erich Fromm.
Ed.: Fondo de Cultura Economica.
Pag. 107
[Enlace]
Posted by Ad Humanitatem at 4:44 PM