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Joaquín Luna, de 18 años se quitó la vida al no ver solución a su futuro y el estrés que le ocasionaba su estatus legal. Estemos o no de acuerdo con la solución que encontró a sus problemas, lo cierto es que hay miles en su situación, jóvenes que fueron traídos por sus padres a Estados Unidos de muy pequeños y ahora se encuentran en la edad de ir a la universidad pero su futuro se ve truncado debido a su estatus legal en el país, y lamentablemente mientras estos jóvenes viven el drama de su vida y se encuentran en una encrucijada los políticos no se ponen de acuerdo con el Dream Act, una iniciativa que permitiría legalizar a inmigrantes jóvenes que han estado en el país por más de cinco años si estudian la educación superior y se unen al Ejército, pero esta no ha sido aprobada.

Joaquín fue traído por sus padres cuando tenía solo 6 meses de edad, ¿qué culpa tiene el de la decisión de sus padres?, ¿de ser indocumentado? el solo quería labrarse un futuro, imagínense que hayas vivido toda tu vida en un país que es lo único que conoces pero a la vez te dicen que no eres parte de él, que no tienes derecho a la educación y que puedes ser deportado hacia otro país extranjero que no conoces, el país de tus padres no el tuyo. Los políticos de ambos partidos debieran ponerse en el lugar de estos jóvenes y en vez de cerrarles los caminos deberían estimular la educación en los jóvenes que son en realidad el futuro de este país, por cada joven al que se le niegue la educación superior se le está privando al país de un científico, un ingeniero, un médico o simplemente a alguien que aportaría mucho a la sociedad, el suicidio de este joven por encontrarse en un callejón sin salida es una tragedia que no debe repetirse, el "Dream Act" debe ser aprobado inmediatamente, el futuro de un país descansa en sus jóvenes, la educación en el país más rico del mundo debería ser un derecho y no un lujo.