Más de 45 por ciento de la población haitiana, casi cinco millones de personas, sufren inseguridad alimentaria, lo que pone al país ante el riesgo de la hambruna, según un informe oficial difundido hoy.

Los datos preliminares de una encuesta nacional realizada por la Coordinación Nacional de Seguridad Alimentaria indican que, de esa cifra, unas 800 mil personas presentan riesgos severos para su salud por falta de comida.

El representante de esa institución oficial, Gary Mathieu, señaló que debido a factores políticos, sociales y naturales, dentro de pocos meses la cantidad de alimentos adecuada no se encontrará disponible en la nación caribeña, devastada por un terremoto en enero de 2010.

En estos momentos, la gente se encuentra en lo que llamamos una situación de fase II: cuando es difícil encontrar comida, pero anterior al período de hambruna, indicó.

Entre los factores climáticos que condujeron al actual panorama, el experto señaló la ausencia de lluvias, que dañaron la producción agrícola prevista.

La sequía que tocó la nación desde inicios de marzo de 2011 provocó grandes pérdidas, que influirán a su vez en la alimentación durante el actual diciembre, dijo.

Haití vive en estado de desastre desde hace casi dos años, cuando el sismo provocó más de 300 mil muertos y dos millones de damnificados, de los cuales unos 580 mil residen aún en campamentos de lona.

De acuerdo con la Red Haitiana de Derechos Humanos, en esos campos abundan las violaciones, los gérmenes, las amenazas de expulsión por parte de los dueños de los terrenos y condiciones infrahumanas de vida.

El país sufre además una epidemia de cólera que provocó unas siete mil muertes y la Organización Panamericana de la Salud estima que otras 500 personas pueden fallecer por esta causa antes de que termine el año.