El Juzgado de lo Penal número 2 de Albacete juzgará el próximo día 10 a un hombre acusado de dejar morir a todas las aves de una granja de perdices de Alcaraz de la que era cuidador, al dejar de alimentar a unos 5.000 pollos, 300 parejas ponedoras y 25 machos de reclamo.

El acusado, J.C.A., se enfrenta a una pena de 10 meses de multa con una cuota diaria de 12 euros más la indemnización de 51.500 euros para la empresa titular de la granja, por un delito de daños.

Los hechos ocurrieron en agosto de 2008, según se recoge en el escrito de acusación, cuando J.C.A. era el encargado de cuidar esta granja ubicada en una finca de Alcaraz.

El acusado tenía que "dar de comer a los animales, limpiar las instalaciones y vigilar por la vida y conservación de las aves que allí se criaban".

Sin embargo, el acusado "no las alimentó ni cuidó por un largo período de tiempo", lo que motivó que murieran todos los animales y además se echasen a perder 3.000 huevos de perdiz.

El escrito de acusación indica que la actuación del encargado de la finca "provocó la muerte" de 600 parejas ponedoras, 5.000 pollos menores de cinco meses, y 25 machos de reclamo "con precio de 500 euros cada uno".

Como consecuencia del abandono, las instalaciones quedaron "en un estado calamitoso", dice la acusación, que señala que el empresario tuvo que hacer frente a "una importante inversión" para limpiar la granja, inversión que también se pide que sea pagada por J.C.A.