Cualquier acción forzada es inaceptable, opina el Ministerio de Exteriores ruso en relación a la situación actual en Siria. Según el ministerio, una posible injerencia militar solo causaría caos y no resolvería los problemas del país.

El viernes el viceministro ruso de Exteriores, Mijaíl Bogdánov, declaró: "Nuestra posición sobre Oriente Próximo y África del Norte sigue siendo la misma. Creemos que no se debe echar leña al fuego".

"Rusia no dará la luz verde a la injerencia militar en Siria", reiteró la posición rusa una vez más. Según Bogdánov, Rusia "se opondrá firmemente a todos los intentos de violación de la Carta de las Naciones Unidas". "La situación en Siria no es indiferente para nosotros", añadió. "El escenario libio es inadmisible".

Bogdánov agregó que tampoco son aceptables las declaraciones de Occidente sobre la ilegitimidad del presidente sirio, Bashar al-Assad. Estas afirmaciones "desde nuestro punto de vista son contraproducentes ya que transmiten una señal falsa a la oposición de que no tiene sentido dialogar y de que hay que esperar la ayuda de Occidente y de la OTAN, como ocurrió en Libia".

El diplomático afirmó que "este opición es totalmente inaceptable y llevará a consecuencias más graves para los sirios y para la estabilidad de la situación en la región".