Imagen
© Desconocido
El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, consideró que la situación de estas prerrogativas en el continente ha empeorado.

"Estoy un poco decepcionado. No hay lugar para la complacencia en Europa sobre nuestra actuación", dijo Hammarberg en una entrevista a la cadena Euronews casi al término de su mandato de seis años.

Explicó que la crisis económica ha minado estas garantías para mucha gente por las medidas de austeridad, pero también -dijo- los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York han tenido un efecto negativo.

"Ha habido arrestos y torturas de personas sobre las que no había pruebas de participación en ataques terroristas. Y la tortura, por supuesto, debería estar terminantemente prohibida", afirmó.

Interrogado sobre la situación de los gitanos, declaró que esta etnia sufre por la situación de la economía y por el nacimiento de grupos extremistas que les atacan no sólo de manera verbal, sino también con violencia física.

Hammarberg dijo que se realizan algunos intentos desde la Unión Europea y el Consejo Europa por mejorar la situación con un trabajo a nivel municipal, pero aún se necesita mucho más para asegurar que la gente pueda convivir en paz.

Consideró que todos los políticos deben esforzarse por la plena integración y aceptación de los gitanos en la sociedad, lo cual no sucede hoy en día.

El principal asunto es poner fin a los prejuicios y ahí los políticos tienen un papel muy importante que no han cumplido, opinó.

Preguntado sobre la situación de los niños de la calle, afirmó que en este continente hay algunos problemas en ese campo y muchos de esos menores son de otros países.

"Los niños inmigrantes son particularmente vulnerables en nuestra sociedad y honestamente tenemos una creciente pobreza infantil en algunos países europeos en parte por culpa de la crisis económica", dijo.

El Comisario de Derechos Humanos consideró necesario que los políticos sean más enérgicos y se centren más en proteger a todos los niños.