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Palestina - El régimen de Israel distribuye drogas y alucinógenos en la ciudad de Jerusalén Este (al-Quds) a fin de aniquilar el entramado social de la zona y liquidar la resistencia.

El director de la Asociación de Tratamiento y Rehabilitación de drogadictos de Al-Quds, Ahmed Hijazi, precisa que el régimen israelí ha adoptado una nueva política para propagar las drogas entre los jóvenes palestinos de la ciudad y facilitar el acceso a las mismas.

Declaró que las autoridades israelíes apoyan a los traficantes con la condición de que trafiquen solo en las regiones o zonas donde residen los palestinos, y no entre los israelíes.

"La indiferencia de las autoridades israelíes para un trato firme con los traficantes fomenta la extensión de las drogas en Al-Quds", destacó Hijazi.

Indicó que Israel, promoviendo la drogadicción, busca que los jóvenes y habitantes de Jerusalén Este abandonen la resistencia.

También agregó que los militares israelíes incluso obstaculizan, en la zona de Jerusalén bajo su control, la lucha de los servicios de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) contra la distribución de drogas y la detención de traficantes.

Los territorios ocupados palestinos viven desde hace más de 60 años inmersos en la violencia debido a las políticas del régimen de Tel Aviv que, arropado por los Estados Unidos, altera a su favor -y sin importar los métodos: ya el desahucio ya la colonización- la demografía de dichos territorios.

Mantener a los palestinos en el limbo de las drogas y controlar así su acérrima resistencia a la ocupación israelí es otra táctica amoral, destructiva, que usa Tel Aviv en la guerra sucia que comenzó al tiempo que su propia existencia: el terrorismo de estado, siendo terrible, atenta contra blancos concretos, Israel acaricia ahora, no obstante, nuevas metas y atenta contra la sociedad palestina toda y el futuro de un pueblo: un genocidio controlado y un genocida que no se mancha aparentemente las manos.