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El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, denunció este martes que Occidente está empeñado en salvar al régimen sionista de Israel bajo el pretexto de los derechos humanos y la libertad, mientras conspira para derrocar al gobierno sirio.

Subrayó el primer mandatario que hoy en día a quedado claro para todos los países que las potencias arrogantes tratan de dañar a Irán, Siria y el movimiento de resistencia, en su afán por salvar al régimen sionista bajo el lema de los derechos humanos e interés por la libertad.

Al recibir en Teherán a Faisal Maqdad, enviado especial del presidente sirio, Bashar Al-Assad, afirmó el primer mandatario que el gobierno de Damasco ha estado enfrentando una rebelión armada, pero señaló que se trata de una conspiración de los regímenes occidentales.

Los gobernantes estadounidenses bajo los falsos lemas de defender la libertad tratan de dominar a Siria, el Líbano, Irán y todos los países, y esos países deben estar vigilantes y fuertes contra sus complots, alertó el jefe de Estado persa.

Igualmente, deploró la posición de la Liga Árabe hacia el gobierno de Damasco, y consideró contraproducente la demanda de esa organización y de varios de sus miembros a Siria para que observe democracia en su territorio, algo que calificó de ridículo.

Eso demuestra un doble rasero, puntualizó al recordar que en muchos de los propios Estados árabes no se realizan elecciones, a la vez que la ley y los derechos humanos están al servicio de una cúpula especial.

La Liga Árabe debe su reputación a Siria, en tanto ese ha sido uno de sus miembros hasta ahora, remarcó Ahmadinejad para luego señalar que el pedido de democracia y libertad ilimitada para los ciudadanos implica atar al gobierno de Damasco frente a sus adversarios.

Explicó que bajo esas condiciones nadie puede protestar o actuar contra un terrorista o grupos que matan indiscriminadamente a civiles y miembros de las fuerzas de seguridad sirios.

El presidente iraní citó la resistencia del gobierno de Al-Assad al sionismo como la razón por la cual Estados árabes del Golfo empezaron a oponerse a Siria cuando objetó la voluntad de esas monarquías de comprometerse con Israel y ofrecerles secretamente sus riquezas.